Ahora que andan sus aliados pidiéndole contención a Israel, continúa el miedo a que un error de cálculo en la respuesta a Irán pueda descontrolarlo todo otra vez. Y entre tanta incertidumbre, andan los iraníes queriendo demostrar que pueden volver a tenerlo todo bajo control.
¿Y sabes quién está pagando el pato de esa desesperada búsqueda de control? Las iraníes. Las mujeres iraníes. Otra vez. A las calles de Teherán han vuelto las patrullas de la moral para tratar de reimponer el velo a las mujeres que valientemente habían dejado de llevarlo, desafiando al régimen iraní, a raíz de las protestas que siguieron a la muerte de Mahsa Amini en septiembre del 2022. ¿Y qué tienen que ver las tensiones con Israel con obligar a las mujeres a cubrirse la cabeza?
La instrucción para reimponer el velo la dio el líder supremo después del ataque al consulado iraní en Damasco. Mientras preparaban los ataques en respuesta a Israel, el ayatolá Jamenei aprovechó dos intervenciones públicas para insistir en la necesidad de que las mujeres lleven hiyab. Ya que no pueden controlar la respuesta de Israel, se esfuerzan en controlar a las mujeres. Cada vez hay más jóvenes que publican historias en las redes de cómo la policía de la moral las detiene y las humilla por no llevar velo.
Sima, una iraní de 42 años, cuenta en La Vanguardia que vio cómo la policía de la moral se llevaba a una mujer mayor de pelo blanco, porque iba con una falda que se dejaba entrever parte de la pierna. Lleva el velo sujeto con pinzas por la calle por temor a que se le caiga y la detengan. Cree que el ayatolá está volviendo a imponer el velo porque quiere poner a la gente a pensar en otra cosa ante un posible ataque de Israel. El miedo a la policía del velo no le quita a Sima el miedo a llevar a su hijo al cole por si hay un bombardeo. Se pueden tener varios miedos a la vez.
¿Moraleja?
No sabemos cómo los israelíes responderán, pero sí lo que sufren las mujeres en Irán.
