LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "En Europa no cala que la detención de Ponsatí fuera ilegal"

Marta García Aller reflexiona sobre la escasa repercusión en la prensa internacional de la detención de Clara Ponsatí en su regreso a España.

ondacero.es

Madrid | 29.03.2023 07:52

He estado mirando qué dice la prensa europea de la detención de Clara Ponsatí al regresar a España. Y la verdad no he encontrado gran cosa. Atrás quedaron los grandes golpes de efecto internacionales del independentismo catalán. En Le Monde le hacen más caso esta mañana al independentismo en Nueva Caledonia. La prensa francesa bastante tiene con explicar a los lectores dónde les queda gasolina por las huelgas de la reforma de pensiones.

No es un escándalo internacional, por más que Ponsatí y Pugdemont se empeñen en reclamarlo, que después de llevar años viviendo en Escocia y Bélgica, a la ex consejera catalana la hayan detenido los Mossos d'Esquadra por la orden de detención del Supremo. La acusan del delito de desobediencia por su papel en el referéndum ilegal. Era una detención anunciada.

En Politico, un medio que informa de la política europea, lo cuentan como un suceso más de los que el Europarlamento está examinando las cuestiones legales. Hay otros asuntos legales que acaparan mucha más atención en Bruselas en este momento. Y no parece España el país que esté dando más preocupaciones.

Para escándalos es mucho más interesante el que hay montado con Italia porque este país esté destinando muchos millones de los fondos europeos de recuperación a rehabilitar estadios de fútbol. A la Comisión Europea no le parece que esto cumpla los requisitos de los Next Generation y ha sacado tarjeta amarilla.

Así que si la eurodiputada esperaba un revuelo internacional por su detención al regresar a España, presumiendo de inmunidad como europarlamentaria, no ha conseguido mucho eco. Y eco buscaba seguro, que para eso convocó una rueda de prensa para asegurarse de estar rodeada de cámaras antes de que llegaran los Mossos.

De poco le ha servido recordarles a los agentes que estaban deteniendo a una diputada europea con inmunidad. Esa inmunidad no sirve para impedir una causa penal en la que ya ha sido procesada.

Lo que sí que le sirve para haber salido ya en libertad es la reforma del delito de sedición. Hace unas semanas su futuro penal sí que habría sido más grave, ahora bastaron unas horas en comisaría. El escándalo, en realidad, es ese.

¿Moraleja?

En Europa no cala que la detención de Ponsatí fuera ilegal, el independentismo catalán ya les da bastante igual.