LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "El de la banca suiza no es el único cliché que se tambalea"

Marta García Aller reflexiona sobre la pérdida para Suiza de uno de sus clichés, un país que hasta ahora era ejemplo de fortaleza de su sistema bancario.

Marta García Aller

Madrid | 27.03.2023 07:59

Si Astérix volviera a visitar a los “helvéticos”, como en aquella aventura del cómic de Gosciny, no sé si volvería a encontrarse con un banquero suizo y, de encontrárselo, le contaría al galo una historia muy distinta del país. El personaje del banquero presumía en el famoso cómic de que su país era un ejemplo de fortaleza de su sistema bancario y neutralidad.

La caída la semana pasada de Credit Suisse, y su compra por UBS, no solo despierta incertidumbre sobre el futuro de la banca suiza y europea, hace tambalearse algo mucho más estable todavía: un cliché. Los estereotipos, los clichés que se le atribuyen a las culturas y los países, son muy difíciles de mover. Llevan generaciones instalados entre nosotros y es difícil imaginar un cambio en ellos. Hace falta una crisis profunda para cambiarlos. Y aquí está.

Suiza tiene otros clichés que también explotaba a fondo aquel cómic de Astérix, el queso con agujeros, el chocolate y el reloj de cuco. Los tres envejecen mejor que la idea de Suiza como centro de estabilidad financiera ahora que las consecuencias de las turbulencias bancarias aún no están claras. Pero de que la marca de Suiza sale muy tocada quedan pocas dudas.

Se nota que estamos viendo una época de cambios profundos porque el de la banca suiza no es el único cliché que se tambalea. A este paso, puede que en el futuro solo los más viejos del lugar recordemos cuando Silicon Valley era sinónimo de creación de empresas e innovación.

No solo este era el nombre, Silicon Valley, del primer banco que ha comenzado esta última crisis bancaria, es que de allí son las tecnológicas que últimamente no paran de anunciar recortes de plantillas. Entre Meta, Amazon, Microsoft y Google llevan más de 70.000 despidos este año. Antes las tecnológicas eran noticia por sus rondas de financiación, ahora lo son por las rondas de despidos. Amazon va ya por la segunda ya, 9.000 despidos más la última semana. Asterix nunca viajó a Silicon Valley, si llegase ahora lo convertiría en un sinónimo de incertidumbre y recortes de personal.

¿Moraleja?

A Suiza le queda el reloj de cuco, el chocolate y el queso con agujeros, pero ya nunca será lo mismo la imagen de sus banqueros.