Después intentarán reanudar la competición, con la bendición gubernamental del Ministerio de Sanidad, a cambio de los 200 millones de euros que le sacaron a Tebas entre Rubiales y la señora del CSD. Ahora sale el presidente del sindicato de futbolistas, el tipo que nombró Rubiales como sucesor suyo cuando dejó el sindicato para irse a suceder a Villar, y quiere también sacar tajada del actual lío, y como no la ha sacado, dice que los futbolistas a lo mejor se niegan a concentrarse cuando se reanude la competición. Podrán hacer los que quieran, o lo que acuerden con los clubs que les pagan esos contratos.
Sí es cierto, que hay jugadores que acaban en junio, y que podrían negarse a jugar en julio, aunque lleven ahora sin hacerlo desde marzo. La gran mayoría de los clubs están negociando con sus jugadores que finalizan en junio una prolongación de contrato por ese mes de julio en el que finaliza la liga este año, pero ¿y si alguno se niega?
La FIFA les ha recomendado negociar y entenderse, pero en la actual situación, los futbolistas también deberán ceder y consensuar un acuerdo que salve el final de temporada si es que finalmente se logra jugar. Porque si por intereses mezquinos se volviese a paralizar la competición, puede que fuesen los aficionados los que decidieran bajarse de esa noria, y si se van los aficionados, los demás sobran todos.