José Ramón de la Morena: "Ojalá no le hagan pasar un mal rato a Morata diciéndole que se bese el escudo"
Los futbolistas son como los niños, desean tanto las cosas de las que se encaprichan como desechan después sus consecuencias.
Lo digo por las primeras declaraciones de Morata ayer diciendo que desde pequeñito su sueño era jugar en el Atleti, cuando después dijo algo similar al llegar al Madrid y celebró algún título con alusiones a los indios de la capital. Que Morata jugó en los alevines del Atleti es cierto y yo lo recuerdo, aunque no llegó a ser seleccionado para los torneos que hacíamos entonces en Canal Plus.
Que después en el Madrid tuvo su gran oportunidad y que por distintas razones se le escapó y decidió probar en Italia primero, donde marcó 27 goles en dos temporadas, y en Inglaterra después, donde en temporada y media ha jugado 72 partidos y ha marcado 24 goles, y que ni en un sitio ni en otro logró triunfar de manera indiscutible, cierto.
A Simeone, por alguna razón que desconozco, siempre le gustó, y así se lo hizo saber incluso en un partido contra el Madrid mientras calentaba en la banda con los suplentes, y se llevó la mano a la boca para que las cámaras no pudieran leerle los labios y no le escucharan decirle "hasta que no te vengas aquí conmigo no vas a jugar". Hoy lo presenta el Atleti después de una ecuación económica de muchas incógnitas que ha logrado despejar Miguel Ángel Gil.
Simeone debe seguir teniéndolo muy claro y Miguel Ángel Gil también, no sé si por la confianza futbolística que les inspira Morata, o por la absoluta seguridad que tienen en que Diego Costa se irá al fútbol chino traspasado la próxima temporada, puesto que el Atleti no podrá pagarle la cantidad que se ha fijado desde que se publicó el contrato de Griezmann y conociendo las pretensiones de Oblak que son también parecidas.
Álvaro Morata es un buen futbolista pero aun habiendo sido internacional 27 veces con España, a sus 26 años sigue siendo una promesa que no fue titular en el Madrid, algo más lo fue en la Juve, y algo menos en el Chelsea. Ojalá lo sea en el Atleti, y ojalá hoy no le hagan pasar un mal rato en la presentación como jugador del Atleti diciéndole que se bese el escudo y esas horteradas…porque Alvarito siempre fue sincero, aunque quizá también un poco ingenuo.