José Ramón de la Morena: "Piqué es víctima de aquella sinceridad infantil que siempre tuvo"
Gerard Piqué, aquel niño travieso que yo conocí con 11 años en los campeonatos alevines hace ahora casi 20 años, ahogado en el éxito, y atropellado por la fama, la envidia y la gloria, es víctima de aquella sinceridad infantil que siempre tuvo, y que él creyó primero atrevida, después graciosa y finalmente le aprisionó y le obliga a un comportamiento atrevido que le ocasiona situaciones cada vez más incómodas, sobre todo cuando sale fuera de Cataluña.
ondacero.es
Madrid |
Ya no es tan sincero Piqué cuando dice que no le molestan los pitos, porque los pitos molestan a todos, y a mí que le piten a él. No lo merece, pero se ha metido en ese juego y no encuentra ni la salida ni el final.
Ayer, cuando presentábamos aquí, en estos estudios de Onda Cero el Campeonato de los niños que vamos a celebrar la semana que viene en Villarreal, recuerdo que llevamos 26 años sembrando ilusiones, han pasado más de 6.000 niños por ese campeonato, algunos pocos llegaron a jugar al fútbol en categoría profesional, pocos en Primera División, pero todos los que jugaron recientemente en la selección pasaron por ese campo de ilusiones que es este Campeonato, descubrieron la gloria, pero la gloria tiene el vértigo de la altura, y algunos la soportan, otros necesitan ayuda y muchos ni siquiera con toda la ayuda del mundo. El éxito es muy peligroso si en vez de asimilarlo lo inhalas.