Levante tiene denunciado al Barça por alineación indebida en el primer partido, cuando alineó a Chumi, un chico del Barça B que acumulaba 5 tarjetas amarillas y no podía jugar el siguiente partido oficial, pero el Barça entendió que no podía jugarlo en Segunda B, pero con el primer equipo sí. Y tampoco, según el reglamento. Esa es la razón por la que el Levante ha denunciado el caso y espera que le den la clasificación, aunque el Barça también entiende que habría prescrito porque la reclamación es durante las siguientes 48 horas. A esa defensa el Levante responde que cuando la infracción es muy grave, como es el caso, el plazo llega hasta los tres años. Y en el fondo de la polémica subyace el recuerdo de la reclamación del Cádiz hace unos años, por un caso parecido contra el Madrid, que alineó a Cheryshev que venía del Villarreal expulsado en un partido de Copa, y el Madrid lo alineó en Cádiz, y el Comité de Competición eliminó al Madrid por alineación indebida.
Y así amanece el viernes y en esta polémica jurídica va a continuar hasta las 5 de la tarde que será el sorteo, y hayan decidido a quién meten en el bombo, al Levante o al Barça. Se libra también un pulso de poder que va a obligar a Rubiales a quitarse alguna de las muchas caretas que usa sobre esa cabeza pelada. Si eliminan al Barça, la Copa pierde interés, se le pone cuesta abajo al Madrid, pero el Barça se le pondría cuesta arriba a Rubiales. Y si libran al Barça de la alineación indebida, por alguna rendija del tiempo o la prescripción, el Madrid volverá a echarse al monte y dirá que con Rubiales es igual o peor que con Villar y Sánchez Arminio, que en realidad ya lo están diciendo. El viernes va a resultar entretenido, y aquí no hay VAR para verlo repetido, aquí hay que decidir y justificarlo….y no va a ser fácil