Madrid | 28.06.2017 08:40
Mucho se ha hablado de Asensio, y de manera justificada, pero Saúl se maneja como si fuera un adulto entre colegiales: organiza, pelea y remata. No fue el único destacado en la semifinal. Dani Ceballos enloqueció a los italianos con un sinfín de filigranas. Marcos Llorente dio una lección magistral de colocación y defensa. Kepa aportó desde la portería la dosis necesaria de tranquilidad…
Fue una delicia verles jugar, y ver cuál es la medida de la nueva generación de nuestro fútbol, y comprobar que el futuro del fútbol español está asegurado. Lo digo con conocimiento de causa. Vengo de ver cómo se manejan nuestros alevines en Villarreal y en Nueva York. Se distinguen enseguida los clubes que le ponen cariño a sus canteras y mi sensación es que cada vez son más. Por eso hablo del futuro, aunque en el caso de la Selección Sub 21 debería hablar del pasado mañana. No serán pocos los jugadores de este equipo que entrarán en la lista del Mundial de Rusia. Nos vendrá muy bien esa inyección de frescura y de hambre. Y nos vendrá mejor todavía si los chavales se proclaman campeones de Europa pasado mañana. Demostraremos que en España hay algo que estamos haciendo muy bien y de lo que podemos estar muy orgullosos. Es fútbol, sí, una anestesia a las preocupaciones, un alucinógeno para otras molestias generales…fútbol, nada más, pero nada menos.