En realidad imitaban lo que ya hacían otros deportistas en Juegos Olímpicos, Mundiales o Europeos, y de hecho continúan haciendo cada vez con más orgullo, como podemos comprobar en todos los acontecimientos deportivos más importantes.
En España, como la bandera nacional durante un tiempo se la apropió la extrema derecha, parecía que enarbolar la bandera era ser de extrema derecha, hasta que poco a poco fuimos recuperándola para todas las ideologías, porque la bandera es el símbolo de todo un país, no de una ideología. El Mundial de fútbol que ganó España, fue la victoria que devolvió la bandera española a todos los balcones de todos los pueblos de España
Este fin de semana, en Valencia, Marc Márquez, es muy posible que se proclame campeón del mundo de la máxima categoría del motociclismo. Ayer le preguntaron si cogerá la bandera española, ya lo ha hecho alguna vez, pero Márquez, como catalán, ha debido sufrir alguna crítica incómoda en Cataluña, y dijo que ya se verá lo que hace, y que su bandera es el 93, que es su dorsal en la moto y su año de nacimiento. Cierto!
Se necesita mucho valor y corazón, y también mucho talento para manejar una moto a más de 300 km/ h y ser el mejor del mundo, pero si se tiene ese valor, ese corazón y ese talento, también debe utilizarse en situaciones complicadas como la que atraviesa ahora este país en Cataluña y deben ser los catalanes quienes se expresen sin miedo, con su voto, con su voz o desde la plataforma de cada uno. Pero sin miedo. En libertad. Porque hay momentos en que la tibieza es cobardía, y nadie está obligado a ser valiente, pero la cobardía tampoco es una virtud.