Ni siquiera el Barça que le salvó la casualidad oportuna en los tres minutos finales de Vallecas, menos aún el Madrid que es un equipo totalmente atemorizado de la presión que nota y en el que nadie asume la responsabilidad ni logra marcar la diferencia para conseguir un desequilibrio de superioridad.
La competitividad apasionante en la liga de segunda con los cuatro primeros distanciados en un punto, y la incomprensible situación del Zaragoza, ya en zona de descenso, un club histórico, con un historial admirable, y en el que han probado todas las fórmulas, menos la acertada, porque llevan ya seis años en Segunda, y cada vez el desencanto es mayor, en una de las mayores aficiones y en una de las ciudades más importantes de este país.
Y la noticia vergonzosa, y que parece que pasa desapercibida, que son los documentos que ha publicado Fútbol Leaks, y en donde se prueba que Infantino, el presidente de la FIFA, que sustituyó al presunto corrupto Blatter, investigado incluso por el FBI. En esos documentos se prueba que colaboró con los jeques del PSG y Manchester City para vulnerar las normas del fair play financiero que tanto daño hacen a nuestros equipos y a nuestra liga. Conclusión, el fútbol sigue igual de podrido por dentro aunque le intentaron perfumar por fuera.
Me quedo con el buen olor que nos dejó ayer la victoria de Jorge Martín en el Gran Premio de motos de Malasia, donde también ganó Márquez la carrera de Moto GP, y Jorge Martín se proclamaba Campeón del Mundo en Moto 3. Felicidades a Jorge Martín y una vez más a Marc Márquez, que mientras le ladran, él continúa sonriendo. Parece buena fórmula.