Como el partido tiene relación directa con los asuntos celestiales, anoche tuvimos en El Transistor al Padre Daniel, el cura del Atleti. Hablamos de milagros y le pregunté si los milagros existen, porque si existen, el Atleti no está pidiendo tanto. Más difícil tuvo que ser lo de los panes y los peces, con lo que comía aquella gente y comía media mesopotamia, o cuando Lázaro se levantó desperezándose en cuanto Jesús le dio una voz o cuando graduó la vista al ciego de Jericó.
Todo aquello dice el Padre Daniel que fue así, y así lo dice el Evangelio. Lo que digo yo es que no necesita tanto el Atleti. Solo quiere cobrarse en la misma noche todo lo que le debe la Copa de Europa, desde "la casi" del Bayern Múnich a "las dos casis" de Sergio Ramos. Si esta noche tuviera la suerte que les faltó en aquellos partidos, creeríamos en los milagros y en San Amaro. No piden una imposición de manos, sólo un soplido que les impulse y que anule los poderes del pariente de Amancio.
Lo curioso es que Bustillo, madridista católico, apostólico y practicante, niega el Milagro del Manzanares, pero acepta todos los demás. Yo confío en que el Padre Daniel tenga mano en las alturas. Y si no hay milagro, seguiremos soñando, que para eso sirve fútbol: para ser felices antes de que el resultado nos quite la razón….que no la fe.