Curiosamente en la prensa francesa no ha habido coro de plañideras en torno al PSG que hayan protestado en exceso el arbitraje del alemán Aiketin, al que la UEFA le ha cogido la matrícula y no volverá a pitar esta temporada en Champions. Pero la prensa francesa se centra más en el partido que planteó el PSG, acobardado, asustado, impresionado por el escenario y el equipo que les avasallaba. Todo eso también debió impresionar al árbitro, que pasó de no querer ver ese penalti a Neymar, que uno de sus ayudantes, le obliga a señalar, a no ver ni señalar los que hubo después, y señalar el que no fue.
Pero ese equipo francés no tiene alma ni religión histórica en la que creer como tiene aquí el Barça, por eso le faltó la fe…y por eso lo eliminó el Barça, al margen del horrible arbitraje del tal Aitekin.
Se nos perfila una primavera grandiosa con cuatro equipos posiblemente en el bombo de los cuartos de final de la Champions, lo que vendría a significar que, de los ocho mejores de Europa, cuatro equipos, la mitad son españoles. Y además en la Europa League, el Celta ganó ayer por 2-1 a los rusos del Krasnodar. Falta la vuelta, pero ya saben en esos lares como las gasta el Celta cuando sale por allí.