Está siendo admirable el campeonato de Europa de balonmano de la selección española. Han ganado los 6 partidos jugados, anoche aseguraron ya su pase a semifinales, y han creado un equipo muy firme, muy sólido, son los actuales campeones de Europa, y se nota como el resto de selecciones les respetan y hasta temen.
Las semifinales se juegan en Estocolmo el próximo viernes, y puede ocurrir cualquier cosa, pero tiene muy buena pinta nuestra selección de balonmano para que el domingo pudiera jugar la final del europeo y posiblemente ganarlo de nuevo y asegurarse la participación en los Juegos Olímpicos sin tener que ir a esa fase clasificatoria.
Y por otro lado la semana inicia hoy una nueva eliminatoria de Copa del Rey, ya con los equipos de la Champions incluidos, y con un enfrentamiento en Sevilla de dos equipos de primera, el Sevilla frente al Levante. En Sevilla aun humea el incendio de las jugadas del VAR en el Bernabéu. Las imágenes han dejado ya todo claro, todos sabemos lo que vimos, pero también todos somos conscientes del postureo y el compadreo que hay en las decisiones del VAR, que son leños de dudas y sospechas a ese incendio. Aun así, harían bien los responsables de los equipos en cuidar sus declaraciones.
Noto también un resurgimiento de los ultras, esa parte parásita del fútbol, vi a los del Atleti avergonzar a su club en Eibar, y vi algunos del Sevilla que intentaron llegar al Bernabéu y no se lo permitieron.
En el VAR los árbitros están fallando, pero si además perdemos la sensatez en las declaraciones, esos ultras que tienen de todo menos sensatez, volverán a violentar el fútbol.
