CON BORJA SÉMPER Y EDU MADINA

La ínsula: "La ley de eutanasia ha traído modernidad legislativa"

Un año después de la aprobación de la ley de la eutanasia, Borja Sémper y Edu Madina hacen balance sobre cómo esta norma ha dotado de madurez a la sociedad española y ha contribuido a hacer de España "un país mejor".

ondacero.es

Madrid | 24.06.2022 10:51

Ayer se aprobó en el Congreso la nueva ley de Cienciasin un sólo voto en contra, algo insólito en nuestra realidad parlamentaria. La ley aprueba una cantidad de dinero para invertir en I+D+I y se extiende la obligatoriedad de firmar contratos indefinidos a los investigadores y científicos.

El efecto de 'La ínsula' en la aprobación de la ley de Ciencia

Con esto, se tratará de evitar la fuga de cerebros de investigadores que se ven abocados a emigrar a otros países donde trabajan con la financiación que no encuentran en España. "Que el Parlamento entero no haya votado en contra es muy buena noticia. Es fácil pensar que es influencia de esta sección", bromea Madina que la califica como "una de las mejores noticias" de los últimos periodos de sesiones.

En la misma línea, Borja Sémper admite que en el modelo científico español está el reto de combatir la precariedad "en la que nuestros científicos ejercen su actividad".

Un año después de la ley de la eutanasia

Hoy se cumple un año de la aprobación de la ley de la eutanasia. En este tiempo, han solicitado la finalización voluntaria de su propia vida 171 personas y se han denegado un porcentaje alto de solicitudes.

"No se ha producido ningún proceso de eugenesia, ni de exterminio de minorías, ni turismo de eutanasia en nuestro entorno europeo", dice Madina en contra de lo que sus oponentes vaticinaban. Al contrario, lo que se ha logrado es que "la sociedad española ha experimentado su propia madurez ante un nuevo desafío legislativo", explica mientras defiende la "modernidad legislativa" que ha traido esta ley.

Esa salida digna [de la vida] hace más digna nuestra estructura legislativa de país

Con esta ley, España se convierte en uno de los países más avanzados en la finalización voluntaria de la vida, pues también contempla a las personas que tienen enfermedades sin solución y no sólo a los enfermos terminales. "Esa salida digna [de la vida] hace más digna nuestra estructura legislativa de país y nuestra apariencia de modernidad", sostiene Madina.

Por su parte, Sémper critica aquellos argumentos "casi pueriles" en contra de dicha ley que, con el paso del tiempo, se han podido contrastar. "Hoy tenemos una sociedad que en plenitud de sus condiciones mentales toma una de las decisiones más difíciles que puede tomar un ser humano porque su vida se le hace insoportable", dice Sémper sobre esta ley que "nos hace un país mejor".