'Pequeña historia del clima', editado por Espasa, es un libro escrito por Roberto Brasero. El autor describe que "está pensado para que lo pueda leer un niño de diez años y lo entienda, y que también lo lea su padre de cuarenta y no le aburra", cuenta sobre las historias que pueden contener en su interior. Una de ellas es la que hace posible que se puedan conocer las previsiones de hace millones de años, y que hacen posible el comprender lo que ocurre en la Tierra actualmente.
No es un libro para niños, pero lo pueden leer; y los mayores lo van a encontrar entretenido
Además, Roberto hace un llamamiento sobre una de las grandes diferencias y problemas que experimentamos hoy en día: las altas temperaturas que está teniendo el país, y cómo han aumentado de manera considerable en muy poco tiempo "no son ni las 11 de la mañana y ya hace la máxima de la semana pasada".
No son ni las 11 de la mañana y ya hace la máxima de la semana pasada
Su libro es atemporal y habla a cómo se nos presentan algunas situaciones en el futuro, como el uso de la inteligencia artificial y su uso en el tiempo. Brasero apunta que para que una inteligencia pueda sustituir a un experto en el tiempo queda mucho tiempo porque una de las grandes labores que hacen los expertos es afinar la previsión del tiempo de manera fiable y con poco margen. "La IA almacena muchos datos que se le han proporcionado y analiza en qué momentos han habido características similares. Teniendo en cuenta esos resultados, te cuenta qué podría ocurrir ahora", apunta sobre la gran ayuda que puede darles en determinadas situaciones.
Cuenta que la primera vez que fue a firmar libros en Sant Jordi se sorprendió muchísimo al verse en un cartel junto a Enrique Vila-Matas y añade que sus lectores le preguntaban sobre cuántos datos autobiográficos se había inspirado en su escrito. Carlos Alsina le ha trasladado la misma duda a Brasero, que asegura que "sí se cuentan experiencias que he tenido", porque al llevar 20 años dedicándose a ello "hay anécdotas que sirven para hacer más divertido este libro".
Tras 20 años que me dedico a esto hay anécdotas que sirven para hacer más divertido este libro
Preguntado sobre su infancia, Brasero confiesa que "de pequeño no quería ser hombre del tiempo" y cuenta que por ese entonces "era un niño que sólo conocía sobre dinosaurios y fútbol". Explica que hace unos años era muy difícil que un niño estuviera interesado por las nubes y traslada ahora conoce a muchos pequeños que le cuentan que les gustaría dedicarse a lo mismo que él, aspecto que le hace muy feliz.
De pequeño no quería ser hombre del tiempo. Sólo conocía sobre dinosaurios y fútbol
