CON JAVIER CANCHO

Historia del vuelo de la mosca

Acabar con una mosca a la primera no es algo sencillo, ustedes lo saben. Lo normal es lograrlo después de unos cuantos intentos. Y eso que los cerebros de las moscas son diminutos, y además son unos bichos come mierda, que -sin embargo- a la hora de cruzar sus caminos con el nuestro -en ocasiones- consiguen sacarnos de quicio. Cuántos zapatazos han acabado manchando la pared sin atizar al insecto, sin poder contener su molesto zumbido. Cuántos. ¿Es que acaso somos más lentos, es que ellas son más listas? ¿O es que pueden ver a cámara lenta?

Javier Cancho

Madrid | 24.04.2019 11:13 (Publicado 24.04.2019 11:09)

Las moscas ven a cámara lenta. Ahí es donde reside su habilidad para escabullirse. Ellas se manejan con nosotros como si estuvieran en Mátrix. Y así, nuestros mortíferos golpes les llegan despacio, con tiempo suficiente para esquivarlos. Para comprender ese fenómeno lo mejor es pensar en un reloj con segundero.

Como humanos vemos la aguja del reloj avanzar a una velocidad concreta. Todos podemos visualizar la velocidad a la que transcurre un segundo. Sin embargo, si una tortuga consiguiera fijarse en el segundero de un reloj...entonces, le parecería que la aguja se mueve dos veces más rápido. En cambio, para la mayoría de las especies de moscas, cada tic del segundero transcurre cuatro veces más despacio que para nosotros. Las moscas ven como en cámara lenta.

Pensemos en que la percepción del paso del tiempo difiere según la especie. No todos los animales perciben del mismo modo el transcurrir del tiempo. Recordemos que los ojos registran imágenes estáticas que envían al cerebro con forma de destellos, a un determinado ritmo por segundo. El promedio para los humanos es de 60 destellos por segundo, para las tortugas son 15, mientras que para las moscas son 250 destellos por segundo. Es algo conocido como el ritmo de fusión del parpadeo. Por eso, ellas son más ágiles porque ven de otro modo. Evidenciándose, de nuevo, que todo es relativo.

Hay moscas que pueden llegar a registrar 400 destellos por segundo, seis veces más que los humanos. Su nombre literal es el de la mosca asesina.

La mosca asesina es una pequeña depredadora que atrapa a otras moscas en el aire, con reacciones ultrarrápidas. La mosca asesina se queda quieta, pero en cuanto una de las moscas de la fruta vuela a unos 7cm, entonces con un movimiento fulgurante arrastra a su presa. Sólo observando la secuencia en cámara lenta puede entenderse lo que ocurre en ese instante. La mosca asesina alza vuelo, rodea tres veces a su presa mientras trata de agarrarla, hasta que finalmente la captura. Y todo transcurre sin que nuestros ojos puedan verlo. Intenten atrapar una mosca asesina. No lo conseguirán. Además de ver a cámara lenta, la distancia que debe recorrer la señal visual desde el ojo de la mosca a su cerebro es mucho más pequeña que la nuestra, procesan lo que están viendo mucho antes que nosotros.