CON JAVIER CANCHO

#HistoriaD: Paracelso, el médico alquimista

En su serie de historias de la medicina, Cancho narra la historia de Paracelso, uno de los personajes más influyentes del Renacimiento. Historia de un médico que fue alquimista.

Javier Cancho

Madrid |

Cuenta la leyenda que Paracelso se cruzó con la Muerte en la ciudad de Alejandría, cuando el médico trataba a los infestados por la peste. Paracelso recriminó a la dama de la guadaña que pretendiera llevarse consigo 100.000 almas. Paracelso era muy persuasivo. Convenció a la muerte de que los difuntos fueran una décima parte. Pasadas unas semanas, Paracelso volvió a cruzarse con la Muerte; ella -en su fatídica bolsa- llevaba 40.000 almas. "¡No has cumplido tu promesa!", le increpó el médico. La Muerte contestó que ella sólo había matado a diez mil, los otros treinta mil se habían muerto a causa del miedo.

Paracelso fue el primero en intuir la influencia negativa del estrés. Su ingenio le convirtió en el profesor más joven de la Universidad de Basilea. Pero, desde que llegó, contravino lo establecido. Sus colegas le vieron como una amenaza. Y le expulsaron de todo. Incluso tuvo que abandonar la ciudad.

Su mente iba por delante de su época. El siglo XVI se le quedaba pequeño. También nombre. Apellidado Bombastus, el padre de la toxicología se apodó a sí mismo Paracelso, que en latín significa superior a Celso, el legendario médico romano del siglo I. Bombastus cuestionó los textos de Hipócrates o Galeno. Dijo que en las correas de sus zapatos había más sabiduría que en los antiguos textos sobre medicina.

Hubo quien le consideró un loco. Otros le tomaron por visionario. Fue un investigador obstinado, con una imaginación prodigiosa. En su laboratorio ya había crisoles, balanzas, alambiques o fuelles. Fue el primero en decir que la cirugía podía curar. Antes que nadie recomendó beber dos litros de agua al día y comer fruta y verdura. La medicina preventiva comenzó con Paracelso. Se llegó a decir que fue el único hombre que encontró la piedra filosofal. Paracelso proponía una medicina alquímica. Decía que el propósito de la alquimia no es transformar en oro los metales innobles, sino crear un remedio para todas las enfermedades. No encontró lo que todo lo cura. Pero fue el primero en darse cuenta de que lo que te mata también puede salvarte. ¿Veneno o medicina? Fue el primero en suministrar láudano, una mezcla de alcohol y opio. Uno de los primeros analgésicos de la Historia.

Todo -decía- …todo depende de la dosis. Con sus dosis de medicamentos específicos sanó a pacientes con lepra y con gota, cuando eran males supuestamente intratables. Fue el primero en describir clínicamente la sífilis. Defendió la empatía como premisa para la cura. Dijeron que era un vagabundo porque trató de curar a los pobres. Paracelso removió los cimientos de la medicina. Tratando de aprender, logro que la medicina emprendiera el camino de la ciencia. Lo consiguió después de su muerte, después de todas las burlas y escarnios a las que le sometieron sus coetáneos.