CON JAVIER CANCHO

Historia del fútbol: No lo inventaron los ingleses

Los británicos inventaron la máquina de coser, los termos, las chocolatinas, los frenos de disco o las postales de Navidad. E invocaron el brexit; sí, eso es cierto que lo hicieron ellos. Pero, lo que no hicieron fue inventar el fútbol.

Javier Cancho

Madrid | 16.10.2019 11:13

Algo que hicieron los británicos fue introducir sigilosamente algunos embustes en los libros de historia, omitiendo episodios tan indiscutibles como ominosos. El caso más paradigmático es el hecho de que la primera narcotraficante de la historia fuera la reina Victoria. Ya contamos alguna vez lo que hizo la soberana británica durante los acontecimientos que derivaron en las guerras del opio. En el asunto del narco, por tanto, los británicos sí fueron los primeros. Pero, desde luego, no lo fueron tratándose de los balompédicos orígenes del fútbol.

En el tiempo de los faraones, los egipcios hacían pelotas con paja o con cáscaras de grano que envolvían en telas de colores luminosos. Los griegos y los romanos usaban vejiga de buey que primero inflaban y después cosían. Ya se hacían balones, mucho antes de que los habitantes de las islas británicas fueran parcialmente romanizados.

El origen del fútbol puede rastrearse durante 5.000 años. Fueron los chinos los que empezaron a hacer virguerías con la pelota. Existen grabados de la dinastía Ming en los que se ve a chinos -vestidos de aquella época- tratando de manejar un balón, un balón que ya tenía 12 pentágonos y 20 hexágonos. En los balones, como en todo, las matemáticas están ahí desde el principio. Los balones solían ser icosaedros formados por 32 de paneles recubriendo el exterior de un objeto pensado para ser golpeado, pero también pensado para los malabares y las sutilezas. Pensado como un esférico objeto de deseo.

En las comedias de Antífanes aparecen expresiones como pelota larga, pase corto o pelota adelantada. En el siglo IV antes de Cristo, Antífanes ya hablaba de fueras de juego. Galeno, el médico griego, describía los albores del fútbol como una actividad saludable de la que pueden participar todos los estratos sociales. Se refería al episkyros que fue una de las primeras formas de fútbol. Y así está reconocido hasta por la propia Fifa. Cuenta Eduardo Galeano, en El Fútbol a Sol y Sombra...cuenta que no hay duda de que fue en los pies de los legionarios romanos como la pelota llegó a las islas británicas.

De lo que sí deberían estar orgullosos los británicos es de que en 1592, en la Comedia de los Errores, Shakespeare ya se preguntara: ¿me habéis tomado por una pelota de fútbol? Mientras, en Florencia, el gran Leonardo Da Vinci fue un hincha apasionado del Calcio que es como lo llaman los italianos. Fútbol ese deporte al que jugaron hasta los papas: Clemente VII, León IX, Urbano VIII jugaron al fútbol en los jardines del Vaticano.