Historia de los dinosaurios
Es posible que la cuestión que vamos a formular a continuación interese más a la infancia que los adultos: ¿se habrían extinguido los dinosaurios si el meteorito hubiera caído en otro lugar del planeta?
Pensemos en que la extinción de los dinosaurios fue por un evento azaroso, uno más de los que constantemente aparecen en la historia del universo. Aceptemos que la realidad tiende hacia el caos, por mucho empeño que pongamos en controlarla.
Los dinosaurios reinaron en la Tierra durante más de 160 millones de años; pero, su dinastía, su estirpe se terminó por un cataclismo. Como ustedes saben, la quinta extinción fue por la caída de un meteorito que se estrelló en la península de Yucatán. Y aquel desenlace, la desaparición de los dinosaurios, habría facilitado que los humanos resultáramos tan expansivos. Aunque, hay científicos que sostienen que el ser humano evolutivamente hubiera tenido preponderancia, aunque los dinosaurios no se hubieran extinguido.
Volvamos a la pregunta inicial: qué hubiera sucedido si el meteorito que terminó con los dinosaurios hubiese caído en otro lugar del planeta. Sobre esa cuestión, la revista Scientific Reports dice que -en realidad- sólo había un 13% de posibilidades de que el asteroide acabase con los dinosaurios. Porque sólo el 13% de la superficie de la Tierra albergaba los componentes necesarios para que la colisión cósmica se convirtiera en un cataclismo específico de extinción masiva.
Que estemos aquí, ahora, despende sobre todo del instante en el que en la barriga de nuestra madre saltaron miles de millones de chispas de átomos de zinc, que es lo que sucede cuando el espermatozoide logra entrar en el óvulo. Un espermatozoide entre más 200 millones de espermatozoides compitiendo en el mismo instante. Si hubiera sido otro el vencedor de aquella carrera, ustedes no existirían. Que estemos aquí, en este momento, que usted esté vivo, ha sido posible después de cientos de miles de millones de circunstancias azarosas acumuladas a lo largo de la historia de nuestro árbol genealógico cuyas raíces se remontan a los primeros tiempos de la presencia humana en la Tierra. Los humanos habrían existido igualmente, pero sin la caída del meteorito… los humanos que hubieran existido habrían sido otros distintos de nosotros.
El asteroide tenía un diámetro de unos nueve kilómetros. Ese meteorito enorme cayó en la costa de México, se estrelló en una zona rica en azufre e hidrocarburos. En el cráter creado por el impacto se alcanzaron temperaturas abrasadoras que posiblemente hicieron estallar ese combustible, arrojando hollín y sulfuro a la estratósfera en cantidades tan ingentes como para tapar el sol y cambiar el clima, causando el colapso de ecosistemas completos y la extinción de tres cuartas partes de todas las especies que había sobre la faz de la Tierra.
El 87 por ciento de la superficie terrestre no habría tenido suficientes concentraciones de hidrocarburos como para marcar el destino final de los dinosaurios. Pero, el azar supuso que algo con pocas posibilidades sucediera hace 66 millones de años. Y sin aquel episodio ninguno de nosotros hubiera existido. Los humanos existirían, pero no seríamos nosotros.