MÁS DE UNO

#HistoriaD ‘Una evidencia: media humanidad tiene clítoris’

Media humanidad tiene clítoris. Esta es una evidencia poco considerada. También lo es que se trata del órgano con más terminaciones nerviosas. Siendo el clítoris un gran desconocido, también para la medicina.

Javier Cancho

Madrid | 27.12.2022 14:19

Imagen: Deon Black/ Pexels

El clítoris no es un rasca y gana. Tampoco es un timbre con el que llamar a lo diabólico. Esa puntita que vemos, si miramos, es en realidad la punta de un iceberg sensorial. Esa puntita es el glande del clítoris, el resto es un órgano interno.

Es verdad que el clítoris mantiene algunas similitudes con el pene. Son órganos semejantes y diferentes, ambos tienen la misma procedencia embrionaria, ambos se erectan aumentando sus dimensiones y dureza.

Pero, el clítoris es mucho más sensitivo. El clítoris tiene alrededor de 8.000 terminaciones nerviosas, cuando el órgano masculino se queda entre 4.000 y 6.000, como mucho.

Rastreando en esa analogía encontramos que la información sobre los genitales masculinos es abundante; en cambio, el clítoris ha aparecido y, sobre todo, ha desaparecido de la literatura médica a lo largo de la historia.

En el siglo I, el médico Rufo de Éfeso hizo mención al clítoris. Sin embargo, el clítoris no se incorpora al conocimiento anatómico hasta el Renacimiento, hasta quince siglos después, cuando el médico Renaldo Colombus lo menciona como sede del placer.

Lo asombroso está en que hasta el 2005 no hubo una descripción minuciosamente precisa de la anatomía completa del órgano femenino, así como su relación con sus estructuras adyacentes como la uretra o la vagina. La uróloga Helen O' Connell, diseccionando cadáveres, así como con imágenes de resonancia magnética y estudios citológicos de tejidos, descubrió que lo que el 90% de la estructura del clítoris está piel adentro.

Pensando en una comparación geográfica, sociológica y hasta antropológica. El clítoris para muchos médicos es como si fuese un pequeño pueblo de Soria. Los médicos suelen pasar por ahí, sin fijarse mucho en lo que hay, de camino a su destino, el cérvix y el útero, los lugares donde sucede la acción médica: con ecografías, citologías, colocaciones de DIU, y los partos.

Llevando más al límite nuestra comparación podemos decir que si la vulva en su totalidad es una ciudad ignorada en la España vacía, el clítoris ha sido un bar de carretera semi abandonado. Teniendo clítoris media humanidad, ese órgano, ha sido ignorado por casi todos desde que el mundo es mundo.

Cuando resulta que estamos hablando del único órgano en el mundo cuya única función consiste exclusivamente en dar placer. Para entender la potencialidad del clítoris podríamos imaginar todos los nervios de la punta del pene, todos, pero concentrados en una superficie del tamaño de la goma de borrar de un lápiz. A eso le podemos llamar potencialidad.

En cambio, a todo lo que sucede antes del coito, resulta que lo llamamos juego previo, como si fueran los preliminares del evento principal, a pesar de que ese es el tipo de actividad con más probabilidades de llevar a la mayoría de las mujeres a alcanzar el orgasmo. Y estamos hablando de un orgasmo de una potencialidad no conocida por ningún hombre en la larga historia de los homínidos.