Manuela Carmena ha hablado en Más de uno sobre aspectos de su paso por la política, así como de la vida. Lo ha hecho en La Ínsula, junto a Eduardo Madina y Borja Sémper. "No había tenido mucho trato con ellos, pero me ha interesado que quieran hablar y que vean que es importante que nos escuchemos unos a otros".
La exalcaldesa de Madrid ha confesado lo que más le sorprendió de su breve paso por la política: "De mi paso por la política, lo que más me sorprendió es que fuera normal el insulto, la descalificación, la burla. Yo había vivido otro mundo, el judicial, y era muy diferente".
En este sentido, Carmena reconoce que el mundo judicial le enseñó a "pensar que no hay verdades absolutas", una lección "importante" para llegar a la política.
Además, Manuela Carmena también recuerda su relación con Esperanza Aguirre. "Cuando yo decía todas estas cosas en los Plenos, Aguirre me dijo que a la política había que venir llorado de casa y ahora Iglesias ha dicho lo mismo hace poco. Son de esos tópicos que se repiten y son muy absurdos, pero lo más grave es lo que se indica detrás. Me parece importante que no nos sintamos vinculados a esto".
Sobre el CGPJ, asegura que nunca percibió un ambiente como el del Ayuntamiento de Madird. "Me quedo atónita cuando llego al Ayuntamiento y veo cómo se ha degradado el discurso político. Pedí en tres o cuatro plenos un análisis de todos los insultos y luego quizás, una vez que constato que es el problema, lo veo cada vez más grave".
"Creo que quizás fue el tener una visión diferente de lo municipal y gobernar de otra manera", comenta Carmena sobre su gestión de la capital de España, a lo que añade que todo lo relativo al medio ambiente y Madrid Central fue un "culmen" al proceso de todo su equipo.