Afirma que buscando un momento emotivo y particular en sus años de radio, se ha acordado de estos días en los que hace programas durante el confinamiento hablando con los héroes de la epidemia, que cuentan "historias de la condición humana" y cómo combaten cuerpo a cuerpo contra un virus.
"Eso te provoca emoción", afirma y dice que la radio tiene la capacidad de colocarse dentro del ser humano y de profundizar mucho más que cualquier otro medio: "Aquí captamos las emociones de la voz".
Sobre una experiencia que le marcó durante sus años como periodista, recuerda el día en que murió Santiago Amón, en 1988, un "sabio con piernas que exudaba humanidad".
"Llevábamos dos días preocupados porque el helicóptero donde viajaba había desaparecido hacía dos días. Antonio Herrero estaba capitaneando la búsqueda y justo en el momento en que encontraron los restos del helicóptero, hizo la crónica en directo y no pudo contener la emoción. Imagina esa situación en el estudio y que tienes que conducir ese momento en que la emoción se desborda", explica.