ENTREVISTA EN 'MÁS DE UNO'

Grupo Kyoto: Cómo la explosión de un microondas sirvió para avanzar en la investigación termosolar

Andrés Barros, director general de Grupo Kyoto, detalla en 'Más de uno' los avances científicos para el almacenamiento térmico en la industria termosolar.

ondacero.es

Madrid | 24.01.2024 13:19

En la sede de Iberdrola en Madrid se presenta esta mañana el Foro Alianza Q-Cero, una alianza para la descarbonización donde se han reunido decenas empresas para presentar sus iniciativas y sus propuestas.

Una de ellas es el Grupo Kyoto, una empresa pionera en almacenamiento energético con sales fundidas, y cuyo director general es Andrés Barros. Las sales con las que trabajan son en base a nitratos, los mismos fertilizantes que se usan en el campo que, "tratados de forma diferente, llevados a ciertas temperaturas, se convierten en un fantástico fluido de transporte de calor", explica Barros, que también es un gran experto en sales y de almacenamiento de energía térmica.

¿Cómo se obtiene energía para las baterías térmicas?

Para obtener energía, se utiliza energía eléctrica excedentaria -de fuentes renovables o el uso general es bajo- se calientan mediante resistencias las sales fundidas y, cuando el vapor necesario en la industria se activa, las sales transfieren ese calor al agua.

Es decir, "la energía eléctrica excedentaria pasa a calor en sales y eso calienta agua a vapor". Después, ese agua a vapor lo utiliza la industria para generar medicamentos, alimentos o cualquier producto.

Así, "cualquier tipo de industria que utilice calor en su proceso productivo puede utilizar este tipo de baterías térmicas" con el propósito de sustituir sus calderas de combustibles fósiles.

El origen de las baterías térmicas

La idea surgió por una combinación de hechos, investigaciones y causalidades, entre ellos la explosión de un microondas. A principios de los años 2000 el sector termosolar empezó a investigar sobre el almacenamiento térmico y capturar energía del Sol para generar energía eléctrica.

"La explosión del microondas fue uno de los detonantes para que empezáramos a crear cosas nuevas, amasajear aquellos inventos y diseños para llevarlos a lo que hoy tenemos como baterías térmicas en Kyoto", detalla Barros sobre las 'heatcube' o baterías térmicas de Kyoto.

Fruto de su curiosidad científica, Barros trató de licuar unas sales en el microondas de la empresa. "Aquello no reaccionó como yo esperaba y adiós microondas", recuerda entre risas.