Lledó cuenta cómo fue su niñez durante la Guerra Civil y explica “fui un niño feliz porque tuve un maestro que me enseñó a pensar”. Don Francisco, su profesor de la infancia, les enseñó a leer y a entender ‘El Quijote’, y ese legado ha permanecido en él durante toda su vida, por eso, ahora Emilio Lledó cuenta sus deseos de ser profesor de escuela, para transmitir sus conocimientos a niños de 8 y 9 años.
A pesar de sus amplios conocimientos, el profesor no deja de cultivarse, dice “‘El Quijote’ lo he leído muchas veces, es un continuo aprendizaje, cada vez que lo leo descubro nuevos planos”. Y se pregunta dónde pudo leer Cervantes el término técnico luterano de “libertad de conciencia”.
Por otro lado, Lledó declara que “estamos bañados por la clase política de una cierta ignorancia y se transforma en el lenguaje en la manera de expresarse, en las frases hechas y resbalamos por el lenguaje y sobre todo por el lenguaje ético”. Aunque dice que todos tenemos defectos y limitaciones, pero no todos tenemos poder, pero considera que “un imbécil con poder que determina nuestras vidas me parece algo siniestro”.
Además, habla sobre los medios de comunicación, cree que la televisión es un medio esencial en la educación de los seres humanos. Declara que se pueden cometer errores en el lenguaje, pero lo que hay que cuidar es el pensamiento, dice “no me parece tan importante la libertad de expresión por la que tanto se lucha como la libertad de pensamiento, porque la libertad de expresión sin la de pensamiento es populista”.