La lucha diaria de un atleta tetrapléjico para llegar a los Juegos de Tokio

Con dieciocho años sufrió un accidente en una piscina que le dejó tetrapléjico. “Por ignorancia no afronté muy bien todo aquello. Pero te das cuenta de que tienes que hacerte a ello porque la vida sigue”. Y gracias al deporte, Diego consiguió rehabilitarse tanto física como mentalmente. “El deporte es el punto clave en mi recuperación”.

Empezó jugando al ping-pong en Toledo, para luego probar con la natación y el tenis adaptado. Pero finalmente se decantó por el atletismo adaptado. Su objetivo ahora es llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio. “Antes de eso hay que hacer otras competiciones europeas a corto plazo. Pero ojalá llegue a los juegos olímpicos”.

Diego no quiso que su vida cambiara después del accidente. Por eso, se trasladó con su familia a Holanda, que era lo que tenían planeando antes del día del suceso. “Tuve suerte de encontrar el equipo de atletismo y me acogieron muy bien desde el primer día”. Allí estudia Ingeniería de Automoción y asegura que no está encontrando muchos obstáculos ya que “la discapacidad está más integrada en la sociedad holandesa”.

Diego entrena dos horas diarias para lograr su sueño. Gracias a Alfredo Machín tuvo una silla de atletismo nueva. Pero aun así necesita que empresas y marcas confíen en él y en su proyecto, “porque supone un gran gasto económico”. A través de su página de Facebook se pueden poner en contacto con él y ver todos los vídeos de competiciones y entrenamientos que cuelga.

Además, Diego anima a todas aquellas personas que se encuentren en su misma situación a que sean optimistas. “A pesar del ser un gran cambio de todo se sale”.