ENTREVISTA EN MÁS DE UNO

David Jiménez Torres, autor de '2017: La crisis que cambió España': "La inocencia del estado de las autonomías ya no se puede recuperar"

El autor de '2017: La crisis que cambió España' e historiador, David Jiménez Torres, explica en Más de uno por qué lo que ocurrió 2017 no fue una crisis política más, si no un hito histórico que marcó un antes y un después en nuestro país.

ondacero.es

Madrid | 09.02.2021 10:19

El historiador, profesor universitario y autor de '2017: La crisis que cambió España', David Jiménez Torres, habla en Más de uno de las consecuencias reales de lo que sucedió el 1 de octubre de 2017 cuando el parlament proclamó la independencia unilateral de Cataluña. "El 2017 marca un antes y un después y ese tipo de puntos de quiebra en la historia política, intelectual y social de un país, sus consecuencias tardan en manifestarse", opina.

Cree que "con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que la inocencia del estado de las autonomías no se puede recuperar".

David Jiménez piensa que nuestra sociedad está aún digiriendo las consecuencias de 2017 y cree que se ha ido buscando una estabilidad, que en la hoja de ruta del gobierno actual, pasa por intentar reconstruir el mundo anterior, pero opina que "el mundo anterior es irrecuperable".

"Se pensaba que el nacionalismo tensaría la cuerda pero nunca llegaría a romperla"

Por otro lado, el historiador explica por qué la premisa de que la mayor parte de los dirigentes políticos estaban convencidos de que el nacionalismo tensaría la cuerda pero nunca llegaría a romperla resultó errónea. David Jiménez habla de que una de las premisas que se rompe en 2017 y que colapsa es la idea de que el estado de las autonomías era una herramienta suficiente para reconciliar a los nacionalistas subestatales con la España democrática.

"Durante los 80, 90 y 2000 se intentaba no inflamar demasiado a los nacionalistas porque se pensaba que con el paso del tiempo el estado de las autonomías iría disolviendo de manera natural sus reivindicaciones", explica. Dice que parece que hay que recordar que un parlamento autonómico haya declarado la independencia y que un presidente autonómico se fugó de la justicia.

Asegura que "seguimos teniendo unos desafíos enormes por delante para intentar reconstruir un sistema mejor que el que colapsó en 2017".

Sobre si hubo algún elemento positivo tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña y la crisis política de 2017 que haya sobrevivido durante estos años, David Jiménez Torres dice que "este tipo de quiebras tienen consecuencias muy a largo plazo; estamos bastante cerca de donde estábamos antes". También cree que mucho de lo que pueda cambiar dependerá de lo que suceda en las elecciones del próximo domingo.

"Los tripartitos fueron parte de los ingredientes que llevaron a la crisis de 2017"

El historiador explica que tenemos que preguntarnos si de verdad se llevan peor Esquerra y Junts per Catalunya que PP y PSOE o que Ciudadanos y los Comunes. "Es interesante ver cómo hemos reaccionado a lo que sucedió aquel año. Si el gran horizonte de los constitucionalistas es intentar volver a los tripartitos, tenemos que pensar que esos tripartitos fueron los ingredientes que llevaron a la crisis de 2017", relata.

Además, opina que "la deslegitimación que hace Montilla de la sentencia del Tribunal Constitucional es parte de lo que crea esta deslegitimación de las instituciones nacionales dentro de la sociedad catalana". "La respuesta a 2017 tiene que ser una estrategia distinta de la que nos llevó a aquella crisis".

David Jiménez Torres dice que hay que recordar que en los años 80 el PNV , COU y el BNG ya firmaron un documento, la declaración de Barcelona, en el que dejan claro que las autonomías es un horizonte que quieren rebasar. "La cuestión es por qué si se estaban publicando estos documentos en los años 80, no se activaron antes las alarmas en el resto de España.

Por último, el historiador asegura que "el independentismo llegará donde el constitucionalismo le deje". Recuerda que esta cuestión también atañe a la ciudadanía en cuanto a la capacidad que tiene de influir en las decisiones políticas.