Pepa Fernández inicia su programa, pero hace un pequeño parón para charlar con Alsina durante el especial 'Tributo a la radio' y confesar que además de la función social que ha tenido siempre el medio radiofónico, durante estas últimas semanas además tiene una "misión social" porque acompaña a muchas personas que están solas en sus casas confinadas sin relacionarse con nadie.
"Estamos dando el callo porque nos crecemos en estas situaciones. No es un trabajo fácil hacer radio desde casa, pero lo estamos haciendo con todo el alma", asegura.
Confiesa que el momento que más recuerda de todos sus años de radio no es un feliz, sino todo lo contrario: "El día que más me ha costado trabajar en mi vida fue cuando tuve que comunicar la noticia del fallecimiento de José María Ïñigo. Me la dieron antes de iniciar el programa y me costó, pero a la vez fue tanto el cariño que recibimos de todo el mundo que fue un momento inolvidable".