Dos pueblos de Valladolid, Íscar y Pedrajas de San Esteban, están confinados desde este lunes al haberse detectado 50 casos de coronavirus. El alcalde de Pedrajas, Alfonso Romo, explica en Más de uno cómo se ha tomado la población esta decisión que se aplicará durante los siguientes 14 días como medida de contención ante posibles nuevos contagios.
Romo asegura que la sensación es de tristeza, pero que la gente lo está respetando: "El sábado fue un día complicado porque había que tomar estas medidas y aprobarlas -pendientes de la decisión judicial, pero ayer fue ya más tranquilo".
Explica que esta decisión ha pillado allí a mucha gente de otras localidades que tienen su segunda residencia en Pedrajas y que la normativa estipula que podrán pasar ese periodo vacacional allí, pero que una vez regresen a su residencia habitual, no podrán volver: "Lo mismo con la gente de Pedrajas que está de vacaciones. Podrá volver, pero luego su salida estará limitada".
Reconoce que no sabe cuándo empezó el brote porque "a las autoridades municipales" no se les da esa información, pero explica que el viernes se reunieron telemáticamente con la viceconsejera de Sanidad que les comunicó los casos positivos que había: "Durante los meses del confinamiento fuerte y con la pandemia muy dura, sólo hubo cinco positivos, pero en tan sólo cuatro días, ha habido 17. Con estos datos, creímos que la mejor solución era esta para cortar de raíz la situación".
Asimismo, hace un llamamiento a todos los vecinos apelando a que cumplan con las recomendaciones sanitarias porque "esto también ha venido provocado por irresponsabilidad individual de cada uno". Por eso, pide que la gente use la mascarilla, mantenga la distancia social de 1,5 metros y cumpla con las medidas de higiene.
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