Dice que la reacción de España de expulsar al embajador venezolano en España era inevitable y dice que para que las relaciones entre ambos países mejoren, "el gobierno de Venezuela tiene que rebajar esa verborrea que no tiene ningún fundamento".
Sobre las próximas elecciones en Venezuela, afirma que el gobierno es bastante escéptico y cree que "no parece que se pueda hablar de unas elecciones justas, limpias".
Por otro lado, dice que lo más razonable es que se busque un candidato que esté en condiciones de presidir Cataluña. Además, da su explicación sobre el fiasco de la euroorden contra Puigdemont: "Hay en la UE tradiciones jurídicas diferentes y siempre hay resistencia a armonizarlas".