Esta violación cambió la vida de Valentina para siempre, su marido la repudió, sus vecinos la rechazaron y las autoridades hicieron oídos sordos. Su tenacidad le valió varias amenazas que la obligaron a escapar de su tierra natal para embarcarse en un farragoso proceso judicial que raras veces tiene éxito en México.
Ante la falta de respuestas encontradas en su país, Valentina acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para conseguir una resolución que obligara a las autoridades mexicanas a reaccionar. Ahora, Nemesio Sierra y Armando Pérez están detenidos y pasarán los próximos 19 años en la cárcel por la violación de Valentina. Un caso que ha hecho historia pero que demuestra también lo difícil que resulta conseguir justicia en México.