Tommie Smith y John Carlos obtuvieron el oro y el bronce en esa carrera y quisieron protestar contra el racismo en Estados Unidos. Peter se unió a ellos con una insignia contra el racismo en el deporte. En el podio, los estadounidenses levantaron sus puños enfundados en guantes negros mientras sonaba el himno, en una de las fotografías más destacadas del siglo XX… Pero al finalizar, el Comité Olímpico Internacional les retiró sus credenciales y les pidió que abandonaran México. Peter siguió compitiendo, y pese a que se clasificó quinto del mundo, no fue seleccionado para las Olimpiadas de Múnich.
"Peter no tenía que haber llevado esa insignia", aseguraba John a los medios días después de la carrera, "no era estadounidense, ni un hombre negro, pero se comportó como un ser humano". Peter se retiró poco después sin ganar ningún título más y tampoco fue invitado a los Juegos de Sídney en el 2000. El Comité Olímpico Australiano negó que le hubiera excluido. Falleció a los 64 años en Melbourne, sus amigos y compañeros de podio en México, ayudaron a cargar su féretro. En 2012, el Parlamento australiano pidió perdón por no haber reconocido su rol inspirador antes. Ahora será galardonado de manera póstuma con La Orden del Mérito por el Comité Olímpico de su país.