Dice Andy que la magia es una herramienta, y una forma de hacer que los pequeños se rían y sientan que pueden hacer cualquier cosa que se propongan. En uno de esos ratos de ocio, una monja de un orfanato de Chile le abrió los ojos.
Entonces Andy llegó a la conclusión de que a través de la educación podría dar oportunidades a los niños cuyas vidas se habían truncado. Volvió a su casa, en Nueva York, y convenció a uno de sus principales clientes, un bufete de abogados, para crear una organización, Orphaned Starfish Foundation, que ayuda a más de 10.000 pequeños víctimas de abusos, tráfico o pobreza en 25 países, donde le conocen como "Tío Mago".
Andy cree que gracias a la magia que hay en el mundo puedes hacer cosas que ni habías imaginado. Algunos de los niños a los que ayuda le consideran un padre, otros sólo un mago.Él lo que dice es que no hay ningún truco en lo que hace y que no echa de menos su vida anterior.