Madrid |
Ella se llamaba Dolors Aleu y en pleno siglo XIX sufrió un auténtico bulling en la Universidad: apedreada por asistir a clase, recibió insultos de sus compañeros y el desprecio de rectores, catedráticos y profesores. Pero gracias a su padre y al catedrático Joan Giné y Partagás, sobrellevó tanta tortura psicológica y social y logró su ansiado sueño.
Porque la futura doctora Aleu, no solo se convirtió en la primera licenciada en medicina, sino que fue la segunda mujer en doctorarse y la única en ejercer la profesión de médico. Profesión que mantuvo durante 25 años.