Materia Reservada 2.0, con Fernando Rueda

Los siete oligarcas rusos que se rebelaron contra Putin por la guerra en Ucrania: así fueron sus extrañas muertes

Varios oligarcas rusos cercanos a Putin, pero contrarios a la invasión de Ucrania han aparecido muertos en extrañas circunstancias desde que comenzó la guerra.

ondacero.es

Madrid | 22.05.2022 14:20

Los siete oligarcas rusos que se rebelaron contra Putin por la guerra en Ucrania: así fueron sus extrañas muertes

Han pasado tres meses desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania y de la respuesta de la comunidad internacional con diversas sanciones económicas y comerciales no sólo a Vladímir Putin, sino también a su círculo más cercano: los oligarcas rusos con destacados puestos en las industrias del gas y del petróleo.

Algunos se mostraron a favor de la guerra en Ucrania, pero otros no. Es el caso de siete millonarios rusos que fueron cercanos al presidente, pero que en algún momento mostraron su disconformidad con la guerra en Ucrania debido a las grandes pérdidas a nivel económico que estaban experimentando por culpa de las sanciones de la Unión Europea sobre el país soviético.

Los siete oligarcas rusos muertos: ¿suicidio o asesinato?

Desde que el pasado 30 de enero (casi un mes antes de la invasión) se encontrase el cadáver del primer empresario ruso, las muertes se fueron sucediendo y todas en extrañas circunstancias. La versión oficial de los medios rusos establece que todos ellos se suicidaron -algunos matando antes a su familia-, pero ninguno tenía antecedentes de enfermedades mentales ni había protagonizado episodios violentos.

  • Leonid Shulman: pertenecía a Gazprom. Fue encontrado muerto el 30 de enero en un baño de Leningrado. Se cortó las venas.
  • Alexander Tyulakov: su cuerpo fue hallado el 25 de febrero en San Petersburgo junto a una nota de suicidio. Se dice que el día de antes le habían dado una paliza. Al parecer, los forenses que estaban haciéndole la autopsia fueron despedidos por el servicio de seguridad de Gazprom.
  • Mikhail Watford: gran magnate del petróleo. Encontrado muerto tres días después, el 28 de febrero, ahorcado en su casa británica de Surrey.
  • Vasily Melnikov: hallado el 24 de marzo en una ciudad rusa. Estaba bastante preocupado por el tema de las sanciones de la Unión Europea. No sólo le encontraron muerto a él, también a su esposa y sus dos hijos de 10 a 4 años cuyos cadáveres aparecieron acuchillados. Se dice que hubo una discusión familiar y que primero les mató y luego se suicidió.
  • Vladislav Avayev: estaba en Moscú con su mujer embarazada y su hija de 13 años. Él se suicidó y la mujer y la niña aparecieron muertas. Había gente que le conocía del Banco de Gazprom que decía sabía demasiado porque había sido miembro importante de la Administración de Putin.
  • Sergey Protosenya: encontrado muerto el 19 de abril. Trabajaba en la compañía de gas en Novatek. Según la información oficial, mató a puñaladas a su esposa y a su hijo antes de ahorcarse en Lloret de Mar. Los investigadores dijeron a pesar de que los cuchillos estaban en la zona del crimen, el cadáver del magnate no tenía ni una sola mancha de sangre en el cuerpo.
  • Alexander Subbotin: murió de una mezcla de veneno de sapo con alcohol.

Los asesinos de la KGB a lo largo de los años

  • Iván 'El terrible' crea en 1547 la Oporichnina para perseguir poderes ocultos y acabar con ellos.
  • De los zares a Lenin todo sigue igual: se crea la Cheka a imagen y semejanza de los órganos de los zares que se encarga de matar a lo que ahora serían los oligarcas.
  • Stalin: hizo la "gran purga" matando a millones de personas. Posteriormente, ordenó personalmente asesinar a Trotski, además de crear la 9ª Sección, la unidad de asesinos.
  • Jrushchov: llamó el 13º Departamento a la unidad de asesinos de la KGB y lo enfocó en eliminar a enemigos políticos en el exterior.
  • La guerra de propaganda de Jrushchov: decir que determinadas situaciones no existen o llamarlas "neutralizaciones". Lo tiene que autorizar personalmente el presidente y en caso de ser pillados, habría que negar la evidencia y culpar a la CIA.
  • Vladímir Putin: continúa con la tradición vista hasta ahora.