Aquel hombre cambió la Historia. Aquel hombre logró convencer a Hitler de que el Día D se iba a producir un desembarco y se produjo, el de Normandía, pero en otro sitio.
La red de Garbo llegó a tener veintisiete agentes totalmente imaginarios pero completamente creíbles para los alemanes. Los había de distintas nacionalidades (ingleses, galeses, americanos, indios) y con distintas ocupaciones en Gran Bretaña, Canadá y Asia.
Llegaron a matar a alguno de sus agentes y a publicar el anuncio de su funeral en un periódico, incluyendo el detalle de pedir que no se enviaran flores. La historia funcionó tan bien que los alemanes enviaron un dinero para su viuda que, eventualmente también fue incorporada a la imaginaria red.
Así gracias a esta red completamente falsa e inexistente Garbo se ganó la confianza absoluta de los alemanes.
En La rosa de los vientos, hablamos con la hija de este espía que marcó el curso de la Historia reciente.