LA ROSA DE LOS VIENTOS

Cuéntame cómo pasó: El tesoro romano de Javea

El historiador e investigador Jaime Molina explica en 'La Rosa de los vientos' todos los detalles sobre el hallazgo del tesoro romano de Jávea, un conjunto de monedas de oro cuyo origen es un misterio

ondacero.es

Madrid | 11.10.2021 16:34

El pasado 23 de agosto dos buceadores aficionados descubrieron un tesoro romano en el fondo marino de Jávea. Pensaron que se trataba de una moneda de 10 céntimos, pero resultó ser uno de los mayores conjuntos de monedas romanas de oro hallados en España e incluso en Europa.

El hallazgo del tesoro

La mañana del 23 de agosto despertó soleada. Luis Lens y su cuñado César Jimeno habían salido a navegar junto a su familia para, adentrados en las aguas, darse un baño en la bahía del Portixol. Parecía ser un día más de su veraneo en Jávea, pero nada de lo acontecido entonces sería rutinario puesto que ambos buceadores encontraron ocho monedas de lo que parecía ser un tesoro romano.

Tras una meditada conversación, los cuñados decidieron hacer lo correcto: dar parte a las autoridades e informar a los expertos del hallazgo de este tesoro compuesto por cincuenta y siete sólidos romanos de entre los siglos IV y V.

Al día siguiente, un equipo profesional de arqueólogos submarinos e historiadores expertos en patrimonio de la Universidad de Aligante acudió de nuevo a la zona. Entre ellos, precisamente, se encontraba Jaime Molina, profesor de Historia Antigua en la Universidad de Alicante y Director del equipo de investigación que, desde hace tres años, trabaja prospectando la zona junto al Ayuntamiento de Jávea.

¿Cómo llegaron las monedas al mar?

El día 24 de agosto, los dos buceadores acompañaron a los expertos a la zona del hallazgo. Allí encontraron hasta cincuenta y siete monedas cuyo perfecto estado de permitió leer las inscripciones e identificar los rostros de los emperadores tallados en ellas. Los expertos en numismática identificaron a los emperadores Valentiniano I, Valentiniano II, Teodosio I, Flavio Arcadio y Honorio. Así pues, era posible afirmar que las monedas databan de entre los siglos IV y V d.C.

"Todas las monedas son anteriores a la llegada a la Península Ibérica de los bárbaros alanos, entre el 409 y el 411", ha explicado Molina apuntando que el hecho de que los alanos irrumpieran violentamente asaltando a los locales llevó a muchas personas a intentar ocultar o esconder sus pertenencias.

Esta es una de las principales hipótesis que sitúan el tesoro en este lugar puesto que además, se encontraron tres clavos que apuntan a la idea de que pudo existir un arcón o un pequeño cofre de monedas que alguien dejó caer al mar.

Prospectiva de la investigación

Por el momento, las monedas están siendo tratadas y analizadas para poder exponerse en el museo de Jávea. El equipo de arqueólogos, por su parte, tiene previsto iniciar una excavación en tres semanas que, tal vez, ofrecerá mayor luminosidad al enigmático caso de las monedas romanas que un día, por un motivo u otro, cayeron al Mediterráneo.