El espionaje es una de las profesiones más repetitivas del mundo. Algunos defienden en el siglo XXI que el trabajo de inteligencia es en su totalidad de análisis de información y hay gente que se lo creo. Sin embargo, la realidad es que el mayor objetivo de cualquier agencia es conseguir la información más secreta de otros países, incluso de los amigos. Si se trata de enemigos, todo vale.
Fernando Rueda nos cuenta 'Desde la clandestinidad' la terrible historia de un militar italiano, que vendía informes secretos a Rusia. En Italia han calificado este caso como "el más grave que jamás han sufrido desde los tiempos de la Guerra Fría".