Pedro Sánchez hizo el despliegue más desvergonzado de "y tú más" que habrá registrado jamás las actas del Congreso. La respuesta de Sánchez a las acusaciones de Feijóo ha sido un batiburrillo donde se mezclan las presunciones, las falsedades, los bulos, los titulares sensacionales y algún rastro pero muy leve de verdad, en cualquier caso perfectamente ajeno al caso que nos ocupa. Ha sido entonces cuando la bancada de los populares empezó a corear el grito de dimisión, dimisión.
Dimisión y aplausos
Y entonces la bancada socialista quiso responder con un contrapunto arriesgadísimo. En pie, prorrumpieron en un aplauso interminable. Una representación arriesgadísima porque a la memoria del espectador de esta sesión de control inmediatamente regresó el aplauso igualmente interminable, igualmente en pie, con el que los diputados socialistas arroparon a José Luis Ábalos cuando se publicaron las primeras noticias de su corrupción.
Todo se parece demasiado. La actuación compungida de Ábalos cuando Koldo fue detenido y el llanto de ojo seco de Pedro Sánchez cuando se conoció el informe sobre Cerdán. Hay que tener cuidado en política con las iteraciones. Con los ecos del pasado. Porque se fijan en la mente de los ciudadanos y no la abandonan.
El enfrentamiento entre Sánchez y Rufián: un fin de ciclo
Ahora bien, si ha habido un momento en esta sesión de control que ha transmitido la idea de fin de ciclo, ha sido el enfrentamiento directo e iracundo de Pedro Sánchez con su leal socio Gabriel Rufián.
Rufián hizo todo tipo de acusaciones brutales desde la tribuna. Llamó secuestradores a los jueces, carceleros a los diputados, agitó unas esposas de sex shop y vertió todo tipo de insidias. Siempre se ha encontrado con la complacencia o la pasividad de Pedro Sánchez. Pero hay algo que esta vez no pudo soportar y es lo que desató su ira.
Rufián jura y perjura
Ni juró ni afirmó. Nunca se le había visto así, con el gesto crispado, la mirada desorientada, delgado, con las manos temblorosas, leyendo todo el rato de un papel e incapaz de contener una respuesta colérica al socio con el que siempre se había mostrado servil. Pedro Sánchez está noqueado y en la sesión de control fue manifiesto el deterioro y también su soledad, pero el problema para él es que quizás no conozcamos ni el 10% de lo que está por aflorar.
¿La anécdota? ¿De verdad se ha referido a este océano de corrupción que implica a todo su círculo de confianza como una anécdota?
Rufián critica a Sánchez
No es verdad dejar estupefacto a Gabriel Rufián y el de Esquerra parecía hoy sinceramente impresionado. Luego, después de la sesión de control, fue a reunirse con el presidente. Llegó a dudar si darle plantón, porque una de las circunstancias que se están evidenciando es que la compañía de Pedro Sánchez resulta ya muy comprometedora para cualquiera.
Pero fue y al salir confirmó el ambiente de fin de ciclo que invade el Congreso y la Moncloa.
Ya ven con qué ánimo derrotista salía Gabriel Rufián de su reunión con Sánchez. ¿Qué significa que deben aprovechar el tiempo? Si el Congreso tiene una mayoría conservadora. No hay una mayoría progresista, como la llaman, y la mejor prueba la van a obtener cuando se vote la reducción de la jornada laboral en la que Yolanda Díaz ha comprometido su ya escasito crédito político.
Cada día podemos trasladarles las reacciones políticas a los escándalos, pero siempre hay que precisar que todo es provisional porque no escampa el chaparrón de hallazgos escandalosos que confirman que solo acertamos a atisbar una parte muy superficial del abismo de corrupción del PSOE.
Piensen sólo en lo que se puede extraer del dispositivo digital que la amiga de Ábalos trató de esconder en sus ropas cuando irrumpió la UCO en el piso.
Esta mujer da por sí sola para un serial. Miren que Onda Cero, justo hoy, estrenaba un podcast sobre la vida y obra de un fenómeno del cine para adultos que se hace llamar 'Jordi el Niño Polla'. Ya me disculparán, pero ese es su nombre artístico. Pueden escuchar su podcast en la web de Onda Cero o en la app o en las plataformas. Bueno, pues la amiga que acompañaba a Ábalos cuando la UCO irrumpió en su piso valenciano había participado en algunas escenas con este Jordi, lo cual tampoco tiene demasiado de particular, cada uno se gana la vida como puede.
Lo que sí es reseñable es su voluntad de ocultación o su complicidad con José Luis Ábalos porque cuenta la Guardia Civil que Ábalos le pidió a los agentes que permitieran que Anaís o Letizia Hilton sacara a pasear al perro. Y cuando iba a salir Ábalos le dijo, "oye, no te llevas algo para cenar" y ella lo que se llevó fue un dispositivo digital escondido en los pantalones. Pero la policía no es tonta y se lo requisó.
Bien. ¿Qué hay guardado en ese dispositivo? Pues ya lo sabremos. Pedro Sánchez está noqueado y en la sesión de control fue manifiesto el deterioro y también su soledad, pero el problema para él es que quizás no conozcamos ni el 10% de lo que está por aflorar. Piensen sólo en lo que se puede extraer del dispositivo digital que la amiga de Ábalos trató de esconder en sus ropas cuando irrumpió la UCO en el piso.
Caso Santos Cerdán: nuevos hallazgos
La noticia más relevante de esta jornada en las cloacas es que la Guardia Civil actúa ya, una vez ha sido despojado de su aforamiento, contra Santos Cerdán. Ha reclamado al Supremo que rastree las cuentas del hombre de confianza de Pedro Sánchez y sus más recientes hallazgos son escandalosos porque apuntan a una corrupción sin medida, insaciable. ¿Se acuerdan de Servinabar, la empresa de su amigo en la que hay indicios de vicios en el procedimiento de licitación de los túneles de Belate? ¿Aquella cuyo registro presenció el jefe de la unidad de delincuencia económica de la UCO Antonio Balas?
Pues la Guardia Civil ha descubierto que Cerdán poseería el 45% de las acciones de la empresa.
¿Cómo es esto posible? Pues miren. Los agentes localizaron "una escritura privada de compraventa de participaciones sociales" entre el empresario y Cerdán. Está fechada el 1 de junio de 2016, cuando según los investigadores ya había empezado la relación corrupta entre ambos. Refleja que Alonso Egurrolla, como administrador único de Servinabar, transfiere a Cerdán "1.350 participaciones sociales de las 3.000 que constituyen la sociedad", equivalente al 45% de la empresa.
"Santos Cerdán tenía poder de decisión sobre la sociedad Servinabar para aspectos tan relevantes como la ejecución de pagos, suministro de otros servicios y bienes a cargo de las sociedades como vehículos y teléfonos e incluso el alquiler de una vivienda en Madrid."
De manera que ya no sería un caso de mordidas a cambio de obra pública sino un saqueo directo en el que Cerdán no sólo sería comisionista sino también propietario. Corruptor y corrompido a la vez, un prodigio.
Se entiende, a la luz de estas revelaciones, que María Chivite, presidenta de Navarra, rompiera a llorar cuando estalló el caso Cerdán. Puede que fueran lágrimas de miedo y no de pena, porque esa empresa recibió contratos millonarios de su administración.
