La creciente propagación de la enfermedad ganadera conocida como la peste porcina africana ha elevado la preocupación que genera en el sector porcino este primer brote en España desde 1994, localizado en la fauna silvestre de Barcelona. Herranz explica a Latorre los ejes prioritarios: delimitar el foco, contener su expansión y transmitir tranquilidad al consumidor, todo mientras se coordinan con el Ministerio de Agricultura para proteger mercados internacionales.
Preocupación por el foco y medidas inmediatas
Latorre abre destacando la "gran preocupación" por la fiebre porcina en Barcelona, y Herranz confirma que el sector está "preocupados y ocupados". Desde el viernes, los esfuerzos se centran en "delimitar ese foco donde ha ocurrido la enfermedad, contenerlo y evitar su expansión", junto con el control de la fauna silvestre.
El director de Interporc enfatiza tres pilares: "la garantía total de cara a transmitir ese mensaje hacia el consumidor y hacia la población de total seguridad alimentaria", el control inmediato de la zona afectada y las gestiones internacionales, dado que el sector es "muy exportador".
Exportaciones a salvo gracias a la regionalización
Ante la inquietud por los mercados exteriores, Herranz ve una "buena noticia" en que países como Reino Unido y China aceptan la regionalización, evitando tratar a España como un bloque único. Destaca un "hito bastante relevante y casi histórico": el protocolo firmado con China tras la visita de los Reyes hace tres semanas, que reconoce esta regionalización y refuerza la confianza.
España, resalta, es "referencia en temas de sanidad animal" gracias a una vigilancia activa desde 1994, lo que permite "reaccionar rápidamente" con protocolos establecidos. Por ello, urge al sector a "extremar las medidas de bioseguridad" en movimientos de personas, animales y transporte.
La sobrepoblación de jabalíes como alerta
Latorre pregunta por la prevención y si se permite una proliferación "irresponsable" de jabalíes, un problema visto en países como Dinamarca. Herranz coincide en que es "un tema importante" que habrá que abordar con una "gestión cinegética coherente y razonable".
Ahora mismo, se prioriza el corto plazo, pero advierte de la necesidad de un "plan estratégico de cara a medio largo plazo", tomando este brote como "toque de atención".
