El monólogo de las ocho: "El Senado está viviendo su época dorada"

A esta hora apuran sus ilusiones los que juegan a la Lotería. Hay colas de última hora en las administraciones más reputadas, que aunque se compra cada vez más por Internet, hay tradiciones que permanecen.

Incluida esa de desafiar a la estadística creyendo que es más probable que te toque si compra en una administración u otra. No, las posibilidades son las misma, pero... ay... la ilusión... la ilusión siempre desafía a la estadística.

¿Que usted no ha comprado un décimo de su centro de trabajo? ¿Que se le ha pasado? Busque a alguien que lo comparta, corra, que las horas pasan y cada minuto estamos un minuto más cerca de que comience el sorteo.

Oiga y si es peor, si ha perdido el décimo. Olvide el número. Lobotomice su cerebro. Aunque ya es curiosa la memoria, que es justo cuando alguien necesita olvidar algo cuando no consigue hacerlo. En fin, que le sirva esto como recordatorio. Y recuerde que mañana, aquí en Onda Cero, el fabuloso especial de la Lotería, con Javier Ruiz Taboada y Begoña Gómez de Lafuente. Escúchenlo, fíjense lo que les digo, aunque no jueguen.

El día nos deja dos ideas... bueno, alguna más... pero al menos dos ideas muy reveladoras: la primera es que para estar amordazado cómo resuena el parlamento, qué actividad frenética la de las dos cámaras. Si encima el Senado está viviendo su época dorada. Desde que los senadores debatieron y aprobaron la aplicación del 155, la Cámara Alta no concitaban semejante atención.

Bien, hoy Pedro Sánchez ha tenido doble sesión de control. A la mañana en el Congreso y a la tarde en el Senado, y sobre todo en la cita vespertina demostró que aunque ya ha asimilado su derrota en su intento de reformar por la puerta de atrás el Constitucional… aunque ya la ha asimilado, eso no significa que la digestión esté siendo fácil.

Hoy el presidente del Gobierno ha acusado directamente al Constitucional de estar al servicio del Partido Popular. Insisto de hecho en que hay complot contra su gobierno aunque no lo dice ya con esas palabras sino que sugiere que el Constitucional es un poder oculto más que opera en las sombra para beneficio de los populares. Conviene prestar atención a la retórica.

En realidad, lo que ha tratado de hacer Feijóo en la sesión de control en el Senado es tratar de forzar que Sánchez le dijera que no habrá una consulta en Cataluña pero ha sido un esfuerzo vano, porque en ningún momento lo ha negado.

¿En qué se traduce que Sánchez haya asimilado la decisión del Constitucional de paralizar sus reformas vía enmienda de leyes sensibles del Estado de derecho? Pues en que va a iniciar la tramitación por una vía más regular. Lo que va a hacer es… como diría Alsina: el doctor Sanchezstein a activar a Patxi cantidubi… Esto es ya para los senior… Lo que va a hacer es darle un papel a Patxi López y le va a decir: no hace falta ni que te lo leas, preséntalo como proposición de ley del grupo socialista y adelante, a defenderlo con uñas y dientes. Bueno, no va a necesitar defenderlo demasiado porque en 32 días puede tenerlo aprobado. ¿Cómo si Enero es mes inhábil en el Congreso? ¡Pues habilitándolo! ¡Cosas más difíciles y más tortuosas se han hecho! Se convoca una sesión extraordinaria en el mes de Enero y como ya nos hemos ahorrado los informes al tramitar el texto por la vía de urgencia, zas, en 32 días tenemos a Candido Conde Pumpido como presidente del Tribunal Constitucional.

Esta premura, desde luego, impone una pregunta. ¿Cuál será el plan que tiene Sánchez para que corra tantísima prisa renovar el Constitucional? ¿Cuál será el plan de Sánchez para sólo pueda facilitarlo Candido Conde Pumpido, y nadie más, desde la presidencia del Constitucional? Porque esta es la gran pregunta.

Por qué solo puede ser Candido y por qué tiene que ser ya.

La reforma se tramitará mediante proposición de ley pero durante todo el día de hoy los socios del Gobierno se ha afanado en convencer a Sánchez de la necesidad de ir más allá, de ser más radical en la respuesta. ¿Cómo? Resucitando la polémica reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que retiraba la necesidad de una mayoría reforzada para elegir a los vocales del CGPJ. Se acordarán. Aquella reforma visegrada que permitía que Sánchez nombrara a la húngara al órgano de gobierno de los jueces.

¿Y eso? Porque ya lo intentó y se topó con Bruselas. Entonces Bruselas le dijo que no podía comprometer hasta ese punto autocrático la separación de poderes y él retiró la reforma.

Puede que la Unión Europea sea ya la única instancia a la Sánchez teme o no se atreve a desafiar y es porque una de sus fortaleza ha sido su indudable manejo de la diplomacia comunitaria. Digamos que ha sabido dotarse de un prestigio de europeísta. Y es verdad, esto lo ha hecho bien y probablemente España haya obtenido beneficios de ello.

Antes de su enfrentamiento senatorial con Feijóo. Pedro Sánchez ha ofrecido un momento muy revelador en el Congreso. Fíjense cómo contrasta el trato que le dispensa a Feijóo con el que le regala a Gabriel Rufián. Aunque eso no es lo importante ni lo revelador de este intercambio de Rufián.

Lo importante y lo revelador es ese «En efecto» con el que acoge la bienvenida de Rufián a la lógica del procés. Lo que le está diciendo Rufián es: «ve usted como teníamos razón» «Ve como hay un Constitucional que aplasta la voluntad popular» «Ve cómo el independentismo era inocente» «Bienvenido a la nómina de perseguidos por los jueces reaccionarios». Y la respuesta es «en efecto».