Los precios de los alimentos han alcanzado un récord el mes de agosto. Productos tan básicos como la leche, el aceite o los huevos son precisamente los que más se han encarecido.
Desde luego que el Gobierno debe actuar para solucionarlo y mientras tanto debe disponer lo necesario para paliar el sufrimiento de tantas familias con el agua al cuello. Actuar. Pero actuar de «poner en acción», no de «interpretar un papel en una obra».
La percepción general es que ocurrencias como la de Yolanda Díaz de promocionar una campaña de rebajas de las grandes superficies tiene más que ver con la segunda acepción que la primera, más que poniendo en acción, la vicepresidenta está haciendo una actuación y, como la ansiedad electoral se contagia, Podemos ahora se ha sumado a la carrera de los topadores, proponiendo un límite a las hipotecas de tipo variable al que se le puede adherir la etiqueta de estupefaciente.
Este martes hemos asistido al cortejo fúnebre de la campaña de Yolanda Díaz para limitar el precio de los alimentos. Al final todo ha consistido en una fenomenal campaña de promoción de las grandes superficies, que es algo que, como les decíamos, ha enfurecido a los pequeños comerciantes. En un año en el que el Estado ha marcado una recaudación récord, Yolanda Díaz propone que sean los comerciantes quienes reduzcan sus márgenes.
El rechazo más rotundo al fondo y la forma de esta campaña de la vicepresidenta no ha llegado desde las cavernas de la oposición. Si bien ayer los socios no se atrevían a retratarse como unos insensibles; hoy, ante el fracaso, han salido en tropel para criticar la ansiedad electoral de la vicepresidenta, más pendiente de la escaleta que de la factura. Verán cuáles son los nombres de quienes ofician el entierro de esta campaña.
Pero también el socio socialista desde la dirección del grupo parlamentario ha criticado a la vicepresidenta. Aunque de forma más sutil, porque Patxi López muy maliciosamente aplica esa condescendencia de elogiarle las buenas intenciones.
Luis Planas, ministro de Agricultura, fue el primero que avisó de que los planes de Yolanda Díaz eran irrealizables. En Espejo Público ha recordado sus reuniones con los actores de la cadena alimentaria, sin cámaras filmando… detalle importante.
Aitor Esteban, portavoz parlamentario del PNV, ve al Gobierno parcheando. Como si no tuviera un plan y anduviera improvisando soluciones provisionales que pronto se demuestran inútiles
Y Pablo Echenique, portavoz de Podemos, ha destacado con mucho esmero que esta iniciativa era de Yolanda Díaz, de ella sola y nadie más.
Claro que Echenique traía su propia ocurrencia para participar en esta frenética carrera de topadores. Es como si estuvieran escribiendo borradores de un programa electoral sobre la marcha. Como grafómanos enloquecidos. Lo que ahora propone Podemos es algo tan estupefaciente como limitar la subida de hipotecas de tipo variable.
Estas son ese tipo de medidas que suenan humanitarísimas hasta que desciendes al detalle Y el detalle dice que tendría como beneficiarías a las familia que con una renta total de 24.000 euros brutos. Que digo yo, cuántas familias con esa renta se plantean siquiera una hipoteca. A cuántas de ellas se la conceden los bancos.
Pero lo cosmético se conjuga aquí con lo fantástico. Porque cómo liquidas por ley aquellos contratos que han sido legalmente firmados y donde figuran como condición que la cuantía dependerá de los tipos de interés. Luego, ¿no sabe Podemos lo que es el euribor y que no lo fija precisamente el Banco de España y que hay entidades internacionales que prestan dinero en España? ¿Qué le dices al Deutsche Bank? ¿Que son nulos sus contratos?
Por esto, los usuarios de la banca opinan que lo mejor será que el Gobierno favorezca el cambio de una hipoteca de tipo variable a tipo fijo. Patricia Suárez es la presidenta de Asufin
Es que luego está el llamado riesgo moral. Cómo le dices a los que llevan años pagando la hipóteca a tipo fijo que ahora vas a limitar la hipoteca a tipo variable. Pedirán su compensación, claro.
La noticia de esta tarea está en el Congreso de los Diputados, que ha examinado los nuevos impuestos sobre los beneficios de las compañías energéticas y las entidades financieras. El Gobierno ha contado con sus socios habituales para superar la primera votación, la de la toma en consideración de la proposición de ley en la que se concretan. En contra han votado PP, Ciudadanos y Vox, que consideran que el impuesto va a repercutir en el consumidor, pero el Gobierno más que previsiblemente va a sacar adelante la medida.
Cuestionamiento de Vladimir Putin
Continúa el cuestionamiento de Vladimir Putin en Rusia por el transcurso de la guerra. El ala dura le exige una movilización general para derrotar a Ucrania. También continúan cayendo por las ventanas misteriosamente directivos de las empresas.
Pero el tabú se ha roto. Y cada vez más se atreven a hablar del desastre de la guerra en Ucrania, a cuestionar la estrategia rusa y a pedir responsabilidades.
La noticia a esta hora es que el canciller alemán, Olaf Scholz ha hablado durante unos 90 minutos, por teléfono, con Vladimir Putin. Le ha urgido a buscar una solución diplomática para la guerra en Ucrania que pase por el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas rusas y el respeto a la integridad territorial ucraniana.
La exitosa contraofensiva ucraniana ha debilitado a Putin tanto en el interior como en el exterior y ya no se escucha aquellos ecos de la propaganda del Kremlin que recomendaba una rendición indigna a Zelensky.
