Tres años después de que Rusia se convirtiera en un estado paria por la invasión de Ucrania, hoy ha comenzado el deshielo. Y lo ha hecho en un lugar indicado, por el calor extremo de su clima y porque tiene un satrapía como forma de gobierno. En Arabia Saudí se han encontrado los cancilleres de Estados Unidos y de Rusia.
¿Qué ha cambiado en estos tres años? En Rusia nada, sigue considerando que su invasión y sus masacres de ucranianos son parte de una cruzada moral. Lo que ha cambiado es Estados Unidos.
La reunión en Riad, en Arabia Saudí, entre los cancilleres ruso y estadounidense ha sido más larga de lo esperado. Después de más de cuatro horas de conversaciones, el secretario de Estado Marco Rubio dijo que ambas partes acordaron trabajar en un acuerdo de paz para Ucrania, así como explorar "las increíbles oportunidades que existen para asociarse con los rusos", tanto geopolítica como económicamente. Así comienza el camino para la rendición de Ucrania, sin contar con Ucrania y sin el concurso de la Unión Europea, que ya no es un aliado para Trump.
Estados Unidos "ha cambiado"
Fue un presidente de Estados Unidos quien advirtió de cuáles eran los planes de Putin en las postrimerías de la invasión que comenzó un 24 de febrero de 2022. Fue un presidente de Estados quien se conjuró junto a sus aliados trasatlánticos para resistir al imperialismo de Putin mediante un castigo comercial que asfixiara económicamente a Rusia sin que se produjera una escalada bélica.
Hoy es otro presidente de Estados Unidos quien pretende desmantelar toda resistencia para conducir a Ucrania a una rendición impuesta. Los rusos han expresado la esperanza de que las conversaciones con la administración Trump y un acuerdo de paz en Ucrania puedan allanar el camino para que Estados Unidos levante las severas sanciones impuestas por la administración Biden contra Moscú. Esta será, seguramente la primera consecuencia del deshielo y a partir de aquí… Estados Unidos y Rusia, Marco Rubio y Sergei Lavrov, no sólo han tratado sobre el futuro de Ucrania sino también sobre sus lazos comerciales.
Luego vendrá la cuestión territorial, que es probablemente lo más doloroso para los ucranianos. Porque es probable que se asuma el riesgo moral de aceptar el derecho de conquista y que territorios que han sido tomados a sangre y fuego pasen a formar parte de este remedo de la gran Rusia. Porque la guerra no va a terminar con una retirada completa de Rusia. Putin no ha hecho este viaje para regresar con las manos vacías. Mediante el reconocimiento del derecho de conquista de varios territorios ucranianos que ya están controlados por Rusia. Y no sólo la península de Crimea, que ese es el suelo de la negociación. Porque este diálogo para la paz ha empezado con gravosas concesiones.
Las negociaciones de Trump
Luego se dice que Trump es un negociador duro. Será con quien quiere. Con Putin desde luego la negociación ha empezado con la entrega de bazas fundamentales, como el veto a la entrada en la OTAN de Ucrania y la península de Crimea.
Ahora que lo primero es el dinero. También es significativo e indicativo de por dónde van las cosas que la delegación rusa incluyera a Sergei V. Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia; a Ushakov, asesor de política exterior de Putin; y a Kirill Dmitriev, director del fondo soberano de riqueza de Rusia.
La soledad de Europa
Europa trata de recuperarse del shock de Múnich, de la certeza de que su aliado al otro lado del Atlántico se comporta más bien como un adversario y que ha llegado un tiempo de soledad.
Ahora lo que viene es que tome conciencia de que todo verdadero compromiso conlleva un sacrificio. ¿Estarían dispuestos los habitantes de este balneario que es Europa a, por ejemplo, rebajar sus pensiones para dotarse de una defensa más vigorosa?
Esto también interpela a los dirigentes continentales que estarán recordando aquella frase de Jean Claude Juncker en la crisis de 2008. Sabemos lo que hay que hacer, lo que no sabemos es cómo hacerlo y ganar luego las elecciones.
España es un caso extremo de esto, porque va a ser quien tenga que hacer un mayor esfuerzo presupuestario. ¿Puede hacer sin el concurso de la oposición? ¿Puede hacer manteniendo el muro que levantó con su frentismo Pedro Sánchez?
Ahora mismo la gran coalición es una quimera, pero el interés nacional requiere que los dos partidos mayoritarios acuerden políticas de Estado. Basta escuchar a los dos partidos que componen la coalición de gobierno para entender que elevar el gasto militar es sencillamente imposible con el actual gobierno en minoría.
Comparecencia del fiscal general del Estado
Algo más, esto sobre el fiscal general del Estado. Hoy ha comparecido Álvaro García Ortiz en la Comisión de Justicia para presentar la memoria de la Fiscalía. Como es normal, los senadores le preguntaron por su aberrante situación (investigado en el ejercicio del cargo) y por las revelaciones del caso, en concreto por su comportamiento borrando todas sus comunicaciones para dificultar la investigación de la filtración de datos confidenciales de la pareja de una adversaria del Gobierno.
Ha indicado que eliminó su cuenta de correo personal de Gmail "ante el acoso" que estaba sufriendo mientras justificó el borrado de su móvil el día en el que el Tribunal Supremo decidió abrirle causa de la siguiente manera: "Yo borro regularmente mis datos".