Les voy a decir una cosa. Hemos llegado al ecuador de julio con la nación desfondada y enrabietada, dudando ya de todo y de todos, preguntándose cuántas veces más tendrá que escuchar a un gobierno anunciar “el mayor ajuste de la democracia” tal como antes escuchó repetir aquello de “lo peor ha pasado ya”; preguntándose si alguna vez bajarán todos estos impuestos que ahora suben y que le dejan con menos dinero para afrontar sus gastos; preguntándose por qué ha acabado pasando todo aquello negativo que nos dijeron que nunca pasaría y no ha ocurrido, por el contrario, nada de lo teóricamente positivo que tenía que pasar.
El monólogo de Alsina: En el ecuador de julio
Les voy a decir una cosa. Hemos llegado al ecuador de julio con la nación desfondada y enrabietada, dudando ya de todo y de todos, preguntándose cuántas veces más tendrá que escuchar a un gobierno anunciar “el mayor ajuste de la democracia” tal como antes escuchó repetir aquello de “lo peor ha pasado ya”; preguntándose si alguna vez bajarán todos estos impuestos que ahora suben y que le dejan con menos dinero para afrontar sus gastos; preguntándose por qué ha acabado pasando todo aquello negativo que nos dijeron que nunca pasaría y no ha ocurrido, por el contrario, nada de lo teóricamente positivo que tenía que pasar.