LA BRUJULA

La mirada cítrica: El motor de la industria manufacturera se está ahogando

Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula

ondacero.es

Madrid | 01.12.2021 21:12

Ya sabemos lo que dice la cultura tradicional, ¿que no quieres sopa? Pues dos tazas. En este caso, tres. Primero fue el FMI el que recortó las previsiones económicas para España, después llegó la Comisión Europea y rebajó también sus estimaciones y ahora da la puntilla la OCDE, que le pega un tijeretazo de dos puntos. El Gobierno pronosticó un crecimiento económico del 6,5% para este año y del 7% para el que viene. Pues bien, la OCDE lo deja en el 4 y medio en este ejercicio y apenas el 5 y medio en 2022

Lo peor de los datos ofrecidos por la OCDE es que retrasa a 2023 la plena recuperación de la economía española. De esta forma España pasa de liderar la recuperación, según el Gobierno, a marchar a un ritmo por debajo de la media europea. Y esto tiene una primera y dolorosa consecuencia: se ralentiza la reducción del paro por mucho que el Ejecutivo repita machaconamente que la recuperación es fuerte y que mañana veremos unas buenas cifras de paro

Lo que no vemos por ningún lado son buenas cifras en la industria, al menos en la de automoción. La matriculación de vehículos vuelve a caer. En el último mes caen un 12,5% y el retroceso en las ventas se produce en todos los sectores de la automoción. No se salva ni uno. Esto coincide con los datos adelantados de la industria manufacturera. La encuesta que elabora PMI entre los gestores de compra muestra que la industria sigue avanzando pero cada mes que pasa a menor velocidad. Es como si el motor se fuera ahogando.

El caso es que el Gobierno lanza todos los balones hacia el año que viene. Lo que queda para el año que viene también son 100.000 coches solicitados por los consumidores pero que, con la crisis de suministro, no se han podido entregar y cerrar las ventas. Se hará ya a partir de enero, con lo cual los compradores, tendrán que pagar más impuesto de matriculación.

Por último. Europa quiere hacer la competencia a China en la financiación de infraestructuras en los países emergentes. Pekín tiene varios proyectos estratégicos en marcha como la Ruta de la Seda, tanto terrestre como marítima. Además, infinidad de proyectos de inversión en carreteras, trenes o puertos en África o América Latina. Es una manera de conquistar mercados. Hoy la Comisión Europea ha presentado su propuesta de apoyos en infraestructuras para recuperar terreno perdido en países de África, Asia y América La Ruta de la Seda china contra la Global Gateaway, la Puerta Global. Europa presupuesta 300.000 millones de euro, China envida más, alrededor de un billón. Una nueva jugada en el tablero del Risk mundial.