La disolución de las Cámaras tiene un efecto directo en los proyectos de Ley que se estaban tramitando en el Parlamento. Estos decaen. Así que, adiós a la nueva Autoridad de Defensa del cliente financieros, adiós al trámite de enmiendas a la Reforma de las Pensiones, que queda como salió del Ministerio que dirige José Luis Escrivá. La Ley de Movilidad derrapa y marcha hacia la cuneta del olvido legislativo, al igual que la Ley de Función Pública y esto con toda una ristra de reclamaciones por parte de los empleados públicos, como recuerda a Onda Cero, Miguel Borra, presidente del sindicato CSIF
No solo hay un conflicto laboral abierto en la Justicia, también hay conflicto en los Inspectores de Trabajo y con los Inspectores de Hacienda. Además, queda por poner en práctica el acuerdo con los trabajadores de la Seguridad Social para ampliar la plantilla. Esto es lo que se queda en el tintero. El adelanto electoral también tiene otras consecuencias.
El 30 de junio de acaba el plazo para mantener o eliminar, como reclama Bruselas, las ayudas extraordinarias establecidas para atajar los efectos de la invasión de Ucrania. La bonificación del carburante y la rebaja del IVA a la energía son las medidas más importantes en esta cuestión. Entre unas cosas y otras suman un coste de unos 6.000 millones de euros. Y hay que apuntar las presiones de la UE para reducir el déficit público. Una cosa también queda clara. Este año no habrá presupuestos generales del Estado. Otra cosa, por ejemplo, es en Madrid con la mayoría absoluta de Ayuso. Desde la Confederación de Empresarios de Madrid, su presidente, Miguel Garrido, cree que estas claras mayorías puede favorecer la inversión.
El caso es que la incertidumbre se instala de nuevo en la economía, al menos en la economía política. Aún así, una encuesta de Deloitte a 14.000 altos directivos europeos muestra un avance del optimismo en las empresas, más de un 30% de los CEOS son optimistas y se reduce al 26% los ejecutivos que ven las cosas más difíciles. Los cambios en el poder territorial también tendrán consecuencias en el desarrollo de algunas leyes destacadas, proyectos estrella del Gobierno de Sánchez, como es la Ley de la Vivienda.
El desarrollo de la Ley de la Vivienda depende de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos. Son estas administraciones las que deben establecer las zonas tensionadas en el alquiler y las que deben elaborar los controles de los precios. Y esto no es obligatorio. Es una potestad de estas administraciones y el poder territorial ha dado un vuelco con la oleada azul y la extensión del poder del PP. Y esta formación considera que la Ley de Vivienda es contraproducente, que elimina oferta y aumenta la renta El ladrillo, el alquiler, seguirá como uno de los ejes centrales de la nueva campaña electoral.
Y todo esto con Europa, la presidencia española de Europa a partir del 1 de julio. Bruselas tenía puestas sus esperanzas en la presidencia europea para sacar adelante algunos proyectos, como el Fondo de Depósitos, porque la española es la última completa. La siguiente, la belga, será corta pues hay elecciones europeas en primavera del 2024.
Mañana los ministros de agricultura comunitarios estudiarán medidas contra la sequía. Es paradójico decir esto cuando llueve a cántaros, pero las pérdidas acumuladas en el campo ahí están. Y habrá tiempo, creo, para tratar el acuerdo entre demócratas y republicanos para aumentar el límite de deuda y evitar el impago en EEUU.