Hoy es el Día de la Infamia en EEUU. Hace 80 años que Japón atacó su base de Pearl Harbor. El Imperio nipón despertó a un gigante dormido, como apuntaba el almirante Yamamoto. Los Estados Unidos entraron en la Segunda Guerra Mundial y giraron hacia la producción bélica toda su potencia industrial. Desde entonces, ha dominado la economía del planeta y lo sigue haciendo a pesar de los desafíos que llegan desde China. Una de las claves es la inversión en nuevas tecnologías, ese es el nuevo campo de batalla, no solo en las gigantescas multinacionales como Google, Amazon, Facebook o Apple, sino que también hay que invertir en las nuevas empresas: las startups.
Han habido cambios en la inversión en nuevas empresas digitales y tecnológicas. Por ejemplo, España supera a las inversiones que se hacen en Suiza. Parece un paso modesto pero es que nuestro país venía de muy atrás. Los unicornios españoles, aquellas startups con valor superior a los mil millones de euros, se cuentan todavía con los dedos de una mano.
Uno de estos unicornios es Wallbox, una empresa especializada en la recarga eléctrica de vehículos. En esto también hay novedades: en Italia, Fiat lidera un proyecto para poder recargar los coches en marcha, sin necesidad de parar, a través del suelo de la autopista por medio de inducción electromagnética.
La movilidad es uno de los retos de la transformación digital, fundamental para el desarrollo económico. Un crecimiento que se limita al 2,2% en la zona euro durante el tercer trimestre. Modesto, pero crecimiento, al fin y al cabo, y más de lo que creció y avanzó España en el tercer trimestre. Mientras, la crisis económica, deja un reguero de desigualdad: el 10% más rico de España controla casi el 60% de la riqueza.
Además, la vivienda vuelve a traer la inversión y Hacienda se plantea mantener el IVA en el 10% de las mascarillas quirúrgicas. Entre tanto, el malestar social, no cesa. Comisiones Obreras se suma al paro de los transportistas y también convoca huelgas en los autobuses auto res del grupo Avanza, justo los días 24,26 y 31 de diciembre y también, el 2 de enero, en plenas fiestas. No hay nada como mantener las tradiciones.