Hace casi doscientos años que se iluminaron en España las primeras farolas de gas en las calles, en este caso en Barcelona; se habían realizado ensayos en Cádiz y Granada. La Ciudad Condal primero y después el resto de las localidades fueron dejando atrás la negra noche bajo la titilante luz de gas.
Hay pocas cosas más oscuras en la economía que las normas que regulan la luz. El Gobierno ha aprobado, por fin, el decreto para limitar el precio del gas para bajar el coste eléctrico. Pero, siempre hay un pero, la norma que topa el gas no se aplicará hasta que la Comisión Europea no le de al interruptor. Se necesita la autorización, que tardará entre 10 y 15 días. El Gobierno tiene así otra oportunidad de vender la limitación de precios cuando llegue la luz verde comunitaria.
Una de las exigencias de Bruselas es que España cambie la regla para calcular la tarifa protegida, hoy vinculada directamente al precio horario y diario del mercado mayorista. El recibo de la luz de las familias más vulnerables cuenta con el coste más volátil. Ahora, la Comisión Europea quiere que se referencia a una cesta de productos a plazo, algo que también reclaman las eléctricas. Veremos que sale de todo esto.
Elon Musk y Twitter
El pajarito azul de Twitter se ha estampado en bolsa cuando Elon Musk ha soltado eso de que suspende temporalmente la operación de compra. Los más viejos del lugar lo veían venir. Eso de anunciar una compra y después amenazar con dejarla es una de las tretas más antiguas que se ven todos los días en el regateo de cualquier bazar y zoco que se precie. Musk dice que sigue adelante, pero que ahora se acaba de enterar que hay muchas cuentas falsas y muchos bots en Twitter.
El precio de los alimentos
El aceite de oliva está un 42% más caro que hace un año pasado y la pasta un 25%. La inflación es un terreno muy resbaladizo. Está en el 8,3%. Es decir 13 meses consecutivos por encima del limite del 2% establecido por el Banco central europeo
Suben los precios de las legumbres, de las hortalizas, de la leche, del queso, de los huevos, de la carne y del pan. La inflación aumenta cuatro veces más que los salarios.