Pero claro, hay algunos que ya mostraron su clarividencia en el pasado, como es el caso de Nouriel Roubini, el de los cisnes negros, que advirtió de la llegada e intensidad de la crisis financiera del 2008. Ahora vuelve a la carga y en una entrevista en la publicación alemana Der Spiegel advierte de dos cosas. La primera se refiere a los mercados.
Estima que estos caerán entre el 30 y el 40%. Y la segunda es que este hundimiento de las bolsas llevará a Donald Trump hacia la derrota. Llega a decir que Trump está políticamente muerto. Pero claro, corremos el peligro de que para que a Trump le desahucien de la Casa Blanca, se nos ponga el futuro muy oscuro al resto de los mortales.
La OCDE, nos ha dejado tocados y preocupados. Prevé que si la crisis del coronavirus de extiende, se prolonga y se agrava, la economía mundial crecerá la mitad de lo esperado. Incluso, augura que la zona euro y Japón podrían entrar en recesión. La OCDE reclama a los Gobierno a actuar para contener la propagación, reforzar los sistemas de salud e impulsar la confianza y la demanda y limitar los efectos adversos del suministro. Las cadenas de suministro de las grandes industrias es uno de los puntos débiles de la economía mundial. El mundo del automóvil es un ejemplo de ello.
Algunas empresas están importando piezas clave en avión. Hablaremos aquí, en la Brújula con el Presidente de Anfac, la patronal del automóvil. Otro sector estratégico es el turismo. Las cancelaciones se focalizan, por ahora, en China y norte de Italia. Estadística muestra caídas en la llegada de turistas a España, en especial de británicos. Al menos, los ingresos siguen creciendo. Y al menos también, la bolsa española se ha tomado hoy un respiro, aunque sea minúsculo. Después de perder un 12% la semana pasada este lunes ha mejorado dos décimas porcentuales. Aunque, eso sí, gracias al séptimo caballería de Wall Street.