A lo largo de la historia, los Presupuestos siempre suelen ser optimistas, pero después chocan con la realidad y los cimientos para el gasto, cimientos que son los ingresos, no pueden volar como pájaros de barro.
La ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, defiende sus cuentas, como un proyecto expansivo y progresista. Sabemos que los impuestos son elásticos. Cuando la economía cae, la recaudación retrocede más y cuando la economía sube Hacienda recauda con más fruicción. Pero una cosa es que el sistema tributario sea elástico y otra cosa es que sea un chicle infinito. Así que, mucho nos tememos que habrá incrementos en el Impuesto de la Renta y en Sociedades, precisamente lo que, por ahora, en el plan presupuestario no se ve
Subidas en el Impuesto de la Renta por ahora no se ven, pero se intuyen como en Sociedades. Y como contábamos anoche sí que se destacan la Tasa Tobin y Google, los nuevos tributos al plástico o el aumento del IVA a las bebidas azucaradas.
Los sindicatos apoyan al gobierno en un presupuesto expansivo que haga frente a lo más doloroso de la crisis, el empleo. Además, el líder de Comisiones, Unai Sordo asegura que el Ejecutivo le ha jurado que no habrá congelación salarial para los funcionarios. Entremedias, el sindicato de inquilinos quiere extender a toda España las restricciones en el alquiler aprobadas para Cataluña cuando la deuda total española, ya sea pública, de las familias o de las empresas supera, todo junto, el 250% del PIB. Supera ya a la de la crisis del 2008. Son unos 3 billones de euros. Y alguien pensará que alguna vez se podrán pagar. Ilusiones