LA BRUJULA DE LA ECONOMÍA

La mirada cítrica: "Bruselas exige cuentas públicas claras y objetivos definidos para soltar los 140.000 millones de euros"

Ignacio Rodríguez Burgos analiza con su particular visión la actualidad económica en La Brújula.

Ignacio Rodríguez Burgos

| 24.07.2020 21:21

En España sabemos bien el valor que tiene el trabajo. Es algo preciado. Siempre escasea. En estos tiempos quien tiene un empleo de calidad tiene un tesoro. Asempleo, la patronal de las empresas de Empleo temporal, asegura que a 30 de septiembre, cuando finalicen los ERTES por fuerza mayor, 800 mil personas estarán aún dentro de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo.

El compás de la crisis no termina de elegir la senda clara de la recuperación. Un ejemplo son las hipotecas. En mayo retrocedieron un 27% respecto al año pasado. Y en esta país, cuando firmas tu primera hipoteca te conviertes realmente en un adulto.

El turismo es, sin duda, uno de los sectores más afectados por el impacto de la Covid. Lo que llevamos de verano, con los rebrotes, está plantando de preocupación a los hoteleros. El presidente de la mesa del turismo advertía en Onda Cero, en Más de Uno, que 1.500 hoteles que habían abierto están pensando en cerrar por falta de demanda. Enciama Francia, esta tarde, recomienda a sus ciudadanos que no viajen a Cataluña. Viajar se pone complicado.

Baleares lidera las cancelaciones. El turismo ha sido el boom de la recuperación española en la anterior crisis. Pero ahora es el sector que reclama más ayudas de los Fondos Europeos.

Y en tiempos de crisis, tiempo de soluciones y de creatividad. La Economía social es una alternativa y oportunidad. En España, las cooperativas, sociedades laborales, mutuas o cofradías forman la Economía Social, que ya supone el 10% del PIB. Pero para superar la crisis también se necesitan unos presupuestos. Bruselas exige unas cuentas públicas claras y unos objetivos bien definidos para soltar los 140 mil millones de euros. Y por ahora los socios del Gobierno están a la greña. Podemos no puede ver a Ciudadanos y Esquerra va por libre. Y Sánchez depende de unos y de otros. Los necesita.